«Open Grave», de Gonzalo López Gallego, una aproximación diferente al subgénero de los zombies

Juan Cavestany ha presentado en el Festival de Cine Fantástico de Sitges «Gente en sitios», una comedia coral con diversas situaciones tan cotidianas como surrealistas: Una pareja entra en un restaurante. Cuando llega el momento de tomar nota, el camarero empieza a escribir compulsivamente en su libreta, página tras página, sin descanso. Es el inicio de un filme tan desconcertante como absurdo.

«Gente en sitios» ha traído a Sitges parte del elenco y a su director Juan Cavestany. El realizador ha afirmado que la película coral quiere ser una reivindicación, más que del cine realizado con pocos medios, de un cine de las ideas, «intelectual en el mejor sentido». El realizador se ha acompañado, esta tarde, de Tristán Ulloa, Carlos Areces, Najwa Nimri y una nutrida representación de los actores de su elenco para visitar Sitges.
Por su parte, Gonzalo López-Gallego ha reflexionado sobre la deslocalización del cine español en la presentación de su última producción, «Open Grave», además de anunciar un nuevo proyecto de western moderno que, en caso de hacerse realidad, lo produciría Atlas Independent. «Dark Touch» de la realizadora Marina de Van, habitual en el Festival, ha sido otra de las estrenas de la jornada.

Entre los múltiples estrenos de estos días destaca la producción española «Gente en sitios», un compendio de escenas surrealistas que subvierten las expectativas cotidianas. La película de Juan Cavestany ha llevado a Sitges rostros conocidos como los de Tristán Ulloa, Carlos Areces o Najwa Nimri, parte del elenco del filme. La programadora y crítica de cine Desirée de Fez ha expresado la voluntad del Festival de Sitges de incluir la cinta de Cavestany en su programación aún cuando no seria propiamente una película de género, puesto que responde a un tipo de cine que «se está produciendo hoy día en el Estado y que no tiene la difusión que merece”.

Cavestany ha explicado que ha rodado «Gente en sitios» él mismo, cámara en mano en la mayoría de escenas, y con el apoyo de algunos camarógrafos con los que quería contar. Además, ha puntualizado que la película está rodada íntegramente con luz natural. A pesar de afirmar que no dispone de recursos para rodajes más pesados, también ha expresado sentirse cómodo con el procedimiento sencillo, ligero, que le ha dado una textura más sucia al trabajo. Ha añadido que el método le sirve de experimento sociológico para explorar distintos ambientes. El actor Carlos Areces, en cambio, ha ironizado sobre las dificultades de rodar en escenarios naturales, donde la gente les ponía trabas. Preguntado por la experiencia del rodaje, el actor ha afirmado haber trabajado sólo «dos horas, me llevó a una autoescuela y me sentó en una silla, no tengo muchas anécdotas”. Areces también ha querido elogiar la obra de Cavestany rememorando su primer visionado, de forma casual, de «Dispongo de Barcos». Por lo que respecta a la estructura de la pieza, Cavestany ha afirmado haber encontrado un formato que le permite explicar cosas de forma «divertida y liberadora” y, aunque no le requiera muchos recursos, prefiere reivindicar un cine de ideas que no un cine low-cost. Finalmente, el director ha afirmado que le gustaría trabajar, ahora, con actores no profesionales; es decir, con «gente en sitios”.
A parte, también se ha proyectado en Sitges el estreno de «Open Grave», con algunos problemas técnicos del DCP que se han resuelto a lo largo de la mañana. Gonzalo López-Gallego, que firma la cinta, ha indicado que no hay mucho cine español y que es por este motivo que los directores del Estado que quieren realizar filmes tienen que buscar financiación norteamericana. En Los Ángeles (Hollywood), ha sostenido, «hay posibilidades si se es perseverante y paciente”. También ha afirmado que la industria cinematográfica norteamericana valora positivamente a los equipos técnicos y artísticos españoles. Por lo que respecta a «Open Grave», cinta que ha presentado en el Festival, la ha definido como una aproximación diferente al subgénero de los zombies. En términos estilísticos, el autor ha querido destacar su preferencia para filmas en película d 35 milímetros en lugar de digital.
Hoy también se ha estrenado la coproducción francoirlandesa «Dark Touch», de Marina de Van, habitual del Festival, donde ya había presentado previamente filmes como «Ne te retourne pas» o «Le petit poucet». De Van ha explicado que la razón de rodar el filme en Irlanda se debe a la incapacidad de conseguir permisos legales para hacerlo en Francia. Respecto al contenido de la cinta, De Van ha sostenido que no es optimista con respecto a la capacidad de las personas para superar traumas y que, por lo tanto, su película plasma precisamente esto. Finalmente, la directora ha concluido que escribió el guión de «Dark Touch» con un personaje principal que le es espejo, y que se identificaría con este personaje y actuaría del mismo modo, en caso que Marina de Van pasara por las mismas circunstancias que la protagonista del filme.