TERNURA Y HUMOR ENTRE DOS ENFERMOS TERMINALES EN EL ESCENARIO DEL TEATRO FERNÁN GÓMEZ DE MADRID
La función se estrena en Madrid este 15 de enero y permanecerá en escena hasta el 22 de febrero en que iniciará una posterior gira por España
Sacristán y Alterio habían hecho cine juntos, pero nunca teatro. Una obra sobre un viaje simbólico de un par de enfermos terminales une en un mismo escenario a los dos grandes de la interpretación.
«Dos menos» está escrita por Benchetrit, un autor francés que se atrevió a jugar con la idea, a priori difícil, de hablar de la muerte «con el propósito de hacernos reír, amén de conmovernos», señala el director. En Francia fue interpretada por Jean-Louis Trintignant en su estreno en 2005.
Huyen hacia ningún sitio en pijama (uno de ellos con el suero a cuestas). Dice Sacristán que los personajes permiten sacar «los mil y uno» ‘yoes’ que cada uno tiene dentro, por «la soledad, el desamor, el desencuentro».
Al director Oscar Martínez, la propuesta le llegó con la obra y el elenco sobre la mesa. Pero dice que ni se le pasó por la cabeza una duda. Algo parecido a lo que sintió Sacristán. «Me fascinó desde el primer momento. Es un salto al vacío formidable desde un territorio tan terrible para lanzarse en un paracaídas a otro territorio divertidísimo, emocional y emocionante», indica. «Y lo de que fuera con Alterio ha sido un valor añadido».
La obra aterriza en Madrid tras siete exitosos meses en Buenos Aires y el estreno en España en Avilés (Asturias), con lleno absoluto en el Teatro Palacio Valdés. «La experiencia en Argentina sirve para manifestar sin titubeos que esto va a ser más o mejor. Tras la experiencia de Avilés, se que va a ser algo muy importante», comenta Héctor Alterio.
A Sacristán y Alterio les acompaña una pareja de secundarios, distinta de la de Buenos Aires, compuesta ahora por los españoles Cecilia Solaguren y Nicolás Vega, cada uno de los cuales interpreta a cuatro personajes que acompañan, facilitan o entorpecen el viaje de vida y muerte de los protagonistas. «Son comodines, como espejos que aparecen para que ellos se vean con lo que se tienen que ver. Como los pasajes de los sueños», apunta el director.
