Por Boquerini
El Festival de San Sebastián ha estrenado este martes «Sala del juzgado 3H» («Courtroom 3H»), coproducción hispano norteamericana dirigida por el español Antonio Méndez Esparza (“Aquí y allá”, “La vida y nada más”) sobre el Tribunal de Familia Unificado de Tallahasee, en Florida, que resulta fascinante.
El Tribunal de Familia Unificado de Tallahasee (Florida) es un juzgado especializado en casos en los que hay menores implicados. Es una corte única en EEUU que se ocupa de asuntos relativos a padres e hijos. Las familias entran en esta corte cuando han sido acusadas de abuso, abandono o negligencia con los menores. El objetivo de este juzgado declarado por la Ley es reunificar a las familias lo antes posible y del modo más seguro. La cinta se inspira en las palabras de James Baldwin: «Si uno realmente desea saber cómo se administra la justicia en un país se acerca al desprotegido y escucha su testimonio», que muestra la justicia en todos sus vericuetos.
Sin ninguna explicación superflua, la película, que en ningún momento abandona la sala 3H del juzgado, está dividida en dos partes: En la primera se muestran los primeros encuentros en el juzgado entre acusados, el juez, fiscal y abogados defensores. En la segunda se muestra el juicio de tres de los casos mostrados anteriormente y su sentencia final. Es labor del espectador ir desentrañando los casos, todos con niños de por medio – que se entremezclan- a través de los distintos testimonios e ir entrando en el proceso judicial. Si se consigue entrar en ellos, el resultado conseguido fascina. Excelente trabajo de montaje y de Antonio Méndez Esparza que sabe siempre a quien mostrar en pantalla, aunque no siempre es quien está interviniendo.
Una película que atrapa, que llegará a los cines españoles este 25 de septiembre, un día antes de saber si consigue entrar en el palmarés del festival donostiarra.
