GINGER Y FRED

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    Titulo original: Ginger e Fred
    Año: 1986
    País: Italia
    Duración: 126 min.
    Dirección: Federico Fellini
    Guión: Federico Fellini, Tonino Guerra y Tullio Pinelli.
    Música: Irving Berlin y Nicola Piovani. Tema musical: Let's Face the Music and Dance, de Irving Berlin.

    Intérpretes

    Marcello Mastroianni, Giulietta Masina, Franco Fabrizi, Frederick Ledebur, Augusto Poderosi, Martin Maria Blau, Jacques Henri Lartigue, Totò Mignone, Ezio Marano, Friedrich von Thun, Antonio Ivorio, Barbara Scoppa, Elisabetta Flumeri, Ginestra Spinola y Sergio Ciulli.

    Premios

    Nominada al Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera. Nominada al Premio Bafta de la Academia de Cine Británico a la Mejor Película en Lengua Extranjera. Premio David di Donatello de la Academia de Cine Italiano al Mejor Actor (Marcello Mastroianni), Mejor Música y Mejor Vestuario. Premio Rene Clair a Federico Fellini.

    Sinopsis

    Los ancianos Amelia Bonetti (Giulietta Massina) y Pippo Botticella (Marcello Mastroianni) llegan a Roma, invitados por un canal privado de televisión, para participar en un macroshow para millones de espectadores. En su juventud eran relativamente populares con un espectáculo de baile en el que imitaban a Fred Astaire y Ginger Rogers. Ahora se trata, entre muchas otras ofertas del show, de crear el ambiente nostálgico para una parte del espectáculo. Ambos no se veían hace muchos años y ahora se ven en medio de un mundo que parece de ciencia ficción: despersonalizado, feo, absurdo. Su reencuentro evoca muchas cosas buenas y malas y deja constancia de una dignidad y una ternura que no se han perdido con el paso del tiempo. Sin embargo este regreso de la pareja resultará bastante traumático para los dos.

    Comentario

    Un hermoso y nostálgico homenaje del maestro Federico Fellini al mundo del espectáculo, a través de los recuerdos de una pareja de cómicos que durante varias décadas de la vida italiana se recorrieron grandes y pequeños escenarios imitando a Ginger Rogers y a Fred Astaire, espléndidos trabajos de Giulietta Massina y de Marcello Mastroianni. El comienzo de la película, cuando Amelia demuestra la desazón de quién se encuentra trasplantado a un mundo que no le pertenece, es un autorretrato de Fellini: timidez, curiosidad, vulnerabilidad, toplerancia, impaciencia, irreducibilidad. Pippo, el bailarín encanecido, representa en cambio el perfil conciliador del autor en sus aspectos lúcidos, autoirónicos y absolutorios. Através de una bien graduada gama de emociones la película llega a una especia de fusión entre Ginger y Fred (una ósmosis que se llama Federico). Fellini aprovecha también el tema para presentar una feroz y cruel sátira contra el mundo de la televisión.