«Cuántica Rave», la nueva película del cineasta Paco Campano, ha finalizado esta semana la primera fase de su rodaje, que se ha desarrollado durante todo este mes en diversas localizaciones de la ciudad de Sevilla. El nuevo largometraje del realizador hispalense («La furia de MacKenzie», 2005) se presenta como un largometraje de ciencia ficción y, a la vez, como una comedia musical y está protagonizada por Antonio Dechent, Pablo Carbonell, Javier Botet, África de la Cruz y Timy Benito.
«Cuántica Rave», posiblemente la apuesta más arriesgada y marciana hasta la fecha de La Zanfoña Producciones («Grupo 7», «La isla mínima», «Juan de los muertos», «El mundo es suyo») narra la historia de un cantante y una activista DJ que, en un universo moribundo y cuajado de agujeros negros, buscan una mítica fiesta que se esconde más allá de los límites del cosmos.
La mayor parte del metraje en esta primera fase se ha rodado en un plató construido dentro de la nave Singer, un edificio en pleno centro de la capital hispalense, cuyo interior se ha transformado por completo en una astronave, y en otras localizaciones de la ciudad, como el Espacio Santa Clara. De esta forma, la producción ha completado las escenas con escenarios y personas reales, y afronta ahora en una segunda fase, en la que se rodará sobre maquetas recrearán los mundos imaginarios de «Cuántica Rave» a pequeña escala. De hecho, aunque existirán retoques digitales, el grueso de la película “revive la atmósfera de la ciencia ficción clásica y artesanal, recurriendo a efectos vintage, maquetas y trucos visuales”, asegura el director, Paco Campano.
La productora ejecutiva, Pilar Campano, destaca que «Cuántica Rave» “no va a dejar a nadie indiferente”. “Esta epopeya a la tristeza en género de comedia –añade– se va a convertir en una película de culto, de esas que recordarás al día siguiente de verla, de las que deja huella. Lo hemos vivido en el rodaje, donde todo el equipo ha sido testigo de la creatividad de Paco Campano”.
Cansado de que la mayor parte de la ciencia ficción actual verse sobre viajes en el tiempo, Campano ha querido enfrentarse a una hibridación de géneros imposible (musical, comedia y ciencia ficción) para urdir un relato de aventuras que, aunque bebe de la fórmula clásica del pulp futurista («Flash Gordon», «Star Trek»), juega a trastocar las leyes de la relatividad y la física cuántica para reflexionar sobre el mundo en el que vivimos y nuestra posición en el cosmos.
