Intérpretes
Sinopsis
Eragon (Edward Speleers) es un sencillo chico de granja que un buen día encuentra una brillante piedra azul en el bosque y empieza a pensar en su posible valor para comprar comida para el invierno. Sin embargo, la piedra resulta ser el huevo de un dragón hembra en eclosión y el joven pronto se da cuenta de que ha tropezado con un antiguo e importante legado, pues hubo un tiempo en el que los Jinetes de los Dragones se encargaban de mantener la paz y la prosperidad a la tierra de Alagaësia. Los Dragones dotaban a sus Jinetes de poderes mágicos, hasta los hacían inmortales. Ningún enemigo era capaz de derrotarlos, hasta que uno de los suyos, Galbatorix, decidió quedarse con todo el poder y aniquilar a los Jinetes de los Dragones. Del resplandeciente huevo de color zafiro, que ha encontrado Eragon, nace un dragón hembra al que llama Saphira, provocando que vuelva la época de los Jinetes de los Dragones. En cuestión de un momento, Eragon ve cómo su vida se transforma y se ve empujado a su nuevo destino dentro un peligroso mundo de magia y poderes, donde tendrá que navegar con su dragón Saphira y con la ayuda de su mentor, Brom (Jeremy Irons), por los peligrosos territorios del imperio gobernado por el malvado rey Galbatorix (John Malkovich) y sus oscuros aliados. Convertido en uno de los legendarios Jinetes de los Dragones, el destino del imperio está en sus manos. Eragon está decidido a restaurar la dorada era de justicia que una vez conoció la tierra entera, si puede sobrevivir a las maquinaciones del Rey Galbatorix. Eragon es arrebatado a un mundo de magia y poder, convirtiéndose en un auténtico héroe y en la última esperanza del pueblo de Alagaësia. Para ello sus luchas desembocarán en la batalla de Farthen Dûr, donde los Urgalos y el resto de las tropas escogidas de Galbatorix atacan la fortaleza de los Vardenos. Al empezar la batalla, Eragon y Saphira están ayudando a rechazar a las tropas invasoras del rey, lo que lleva a un combate aéreo entre Eragon y Durza, con Eragon montado en Saphira y Dûrza a lomos de una enorme bestia a la que ha conjurado para que se presente saliendo de entre los soldados que yacen muertos sobre el terreno. A medida que se desarrolla el inmenso combate, Farthen Dûr se convierte en nada más que en un inmenso escenario de destrucción.