Intérpretes
Sinopsis
Llega una carta para Rafael Quintana López (Luis Pérez de León), que vive con su hijo Rafael Quintana Suárez (Carlos Muñoz) en un pueblo de los alrededores de Barcelona, indicando que en dos días le vence el plazo para pagar una hipoteca. Al día siguiente el hijo sale para Barcelona en busca del dinero necesario, pero lo matan a tiros desde un taxi al bajar del autobús, frente a la Jefatura de Policía. El inspector Marcial Velasco (Manuel de Juan) y su joven ayudante Miguel (Conrado San Martín), se encargan del caso. El padre de la víctima les cuenta que cree que el origen está en las doscientas mil pesetas que su hijo heredó de su madre. Ambos agentes hallan un ejemplar de La Vanguardia en la habitación del joven asesinado. En el periódico hay un anuncio solicitando un gerente para una empresa de productos químicos, donde le habían dado un trabajo tras depositar como fianza el dinero heredado. Sin embargo en la dirección de la citada compañía solo hay un solar con el taxi empleado para el asesinato, con su taxista (Casimiro Hurtado) maniatado, inconsciente y sin recordar nada. El inspector Velasco y su ayudante comienzan a vigilar el apartado 1.001 de la Central de correos al que deben dirigirse los interesados en trabajar para la Compañía Industrial de Productos Químicos, y no tarda en aparecer la joven Carmen (Elena Espejo) para recoger la correspondencia. Velasco y Miguel siguen a Carmen hasta la pensión Urtazun, descubren que es una raquetista profesional que trabaja en el Frontón Cataluña, y les cuenta que un día descubrió a un tal Julián Azores que le manda 200 pesetas al mes a cambio de recoger la correspondencia y depositarla en un determinado buzón de Las Ramblas. Los policías vigilan a los empleados de correos que manipulan la correspondencia de esa zona, descubriendo al sospechoso Antonio Benítez (Tomás Blanco) y lo detienen cuando se encuentra en una sucursal bancaria con Pascual Domingo Antúñez. Las pesquisas prosiguen con la confesión de Antonio Benítez y cuando están interrogando al taxista que h