LA ACTRIZ AGOTA LA PACIENCIA DE LOS PRODUCTORES Y SE LE RESCINDE EL CONTRATO PARA DAR VIDA A LINDA LOVELACE, LA ACTRIZ PORNO DE «GARGANTA PROFUNDA»

Poco le ha durado a Lindsay Lohan su resurgir cinematográfico. La díscola actriz ya no será Linda Lovelace en «Inferno», el biopic sobre la estrella porno protagonista de «Garganta profunda». Lohan será sustituida por Malin Akerman, la protagonista femenina de Watchmen.

Lohan ha conseguido acabar con la paciencia de los productores de «Inferno». Cansados de las ausencias injustificadas de la actriz, y también de las justificadas con sus múltiples comparecencias ante el juez por sus anteriores tropelías y excesos, han decidido anunciar su sustitución por otra interprete.
«Queremos a Malin Akerman para el personaje de Linda Lovelace», ha confirmado el director Matthew Wilder. «Actualmente estamos en negociaciones y trabajando en aspectos legales para traerla a nuestro equipo», señala el director que confiesa que se había distanciado de Lohan, debido a la «imposibilidad» de asegurar a la problemática actriz y «algunas otras cosas».
«Hemos apoyado a Lindsay con mucha paciencia durante un largo tiempo con mucho amor y apoyo», dijo Wilder, que que ya no ha podido aguantar más los desplantes de la actriz. Lohan ha estado entrando y saliendo de la cárcel y centros de rehabilitación durante el último año, y actualmente está viviendo en una instalación para personas sobrias en el sur de California
Con Akerman («Watchmen», «27 Vestidos») encabezando el elenco, Matthew Wilder cree que el estancado proyecto volverá a los platós con un nuevo calendario de grabación para el primer trimestre de 2011.
Con un pasado turbio relacionado con la prostitución, Linda Lovelace saltó a la fama en 1972, cuando protagonizó «Garganta profunda», la que sigue siendo la película porno más popular de la historia. Tal fue el éxito de esta cinta, que el Gobierno estadounidense, presidido por Richard Nixon, intentó impedir su difusión. De hecho, el protagonista masculino, Harry Reems, fue condenado a cinco años de cárcel en un polémico juicio.
Toda esta polémica convirtió a «Garganta profunda» en una especie símbolo de la libertad de expresión y a Lovelace en una auténtica estrella. Tal fue su fama que inclusó probó suerte fuera del porno con la comedia «Linda Lovelace for President» (1975) que fue un auténtico fracaso.
En los años siguientes, tal vez desencantada al ver como su popularidad había caído en picado en poco tiempo, la actriz se convirtió en una de las principales voces del feminismo radical y se convirtió en una comprometida activista antiporno hasta que el 22 de abril de 2002 murió en un accidente.