TRABAJÓ AL LADO DE LOS MEJORES DIRECTORES DE FOTOGRAFÍA Y FUE COPRODUCTOR DE «TESIS”

El pasado día 7 falleció en Madrid a los 62 años Julio Madurga, uno de los grandes operadores de cámara (o segundo operador) del cine español, que trabajó a las órdenes de los mejores directores de fotografía.

Julio Madurga Cruz había nacido en Zaragoza el 13 de diciembre de 1946. En 1966 ingresó en la Escuela Oficial de Cinematografía, diplomándose como cámara en 1970. Fue profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid entre 1973 y 1973 teniendo a su cargo las asignaturas de Teoría y técnica de la imagen y Comunicación audiovisual y arte escénico. Posteriormente saría también uno de los profesores de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (ECAM)
En las últimas tres décadas alcanzó un enorme prestigio como segundo operador junto a importantes realizadores como Luis García Berlanga («Todos a la cárcel”), Carlos Saura («¡Ay Carmela!”, «El amor brujo”, «Flamenco”, «Tango”), Manuel Gutiérrez Aragón («La vida de nadie”), Pilar Miró («La petición”, «El crimen de Cuenca”, «El perro del hortelano”), Gonzalo Suárez («Parranda”), Bigas Luna («Jamón, jamón”, «Huevos de oro”), José Luis Cuerda («La marrana”, «La lengua de las mariposas”, «Los girasoles ciegos”, su último trabajo en cine), Pedro Almodóvar («Carne trémula”), Emilio Martínez Lázaro («Las 13 rosas”) o Alejandro Amenábar, trabajando con él en «Los otros” y en «Tesis”, ópera prima del director, siendo también coproductor del filme junto a José Luis Cuerda, Hans Burman y Emiliano Otegui.
Julio Madurga trabajó también en numerosas series y miniseries de televisión, como «Los libros”, «Cuentos y leyendas”, «Curro Jiménez” o la reciente «El caso Wanninkhof”, que fue su último trabajo.
Madurga era un operador reclamado y respetado por realizadores y directores de fotografía, que tantas veces depositaron su confianza en su talento, criterio y precisión para manejar la cámara o para definir el mejor encuadre posible. Su trabajo en el ciclo de filmes musicales de Carlos Saura quedará tal vez como la más exquisita y elegante muestra de sus habilidades para dibujar y coreografiar una imagen continua con un travelling o una grúa. «Hacía lo que más le gustaba y creo que por eso nos gustaba a los demás”, ha recordado este sábado el director y productor Pedro Costa, productor de «El caso Wanninkhof”