De la magnífica novela de Manuel Puig «El beso de la Mujer Araña» han salido tanto una extraordinaria película que dirigió Hector Babenco en 1985 con contó con unos inolvidables William Hurt, Raúl Juliá y Sonia Braga como actores principales, un musical de Broadway y una no menos extraordinaria obra de teatro, que ahora, con dirección de Carlota Ferrer, ha regresado al Teatro Bellas Artes de Madrid, con Eusebio Poncela e Igor Yebra como protagonistas y adaptación de Diego Sabanés.

¿Qué es ser hombre? ¿Necesitamos a alguien siempre que oscurece? ¿El ser humano tiene la necesidad de amar? «El Beso de la Mujer Araña» es la historia de Molina y Valentín, dos presidiarios que sueñan con un mundo que sigue esperando una revolución.

Eusebio Poncela se pone al frente de esta función encarnando a Molina, un personaje que «reflexiona sobre las relaciones humanas y saca a la luz la necesidad de amar del ser humano». El papel de Valentín recae sobre el actor, bailarín y coreógrafo, Igor Yebra, quien se pone en la piel de un joven activista político con «ansias de cambiar el mundo que lo rodea».

Molina es una mujer encerrada en el cuerpo de un hombre que trató de seducir a un menor. Valentín es un activista político que fue torturado durante los interrogatorios y que ahora quiere cambiar el mundo. Con la intención de escapar de la realidad Molina comienza a evocar películas antiguas a través de las que emprender un proceso de identificación con sus personajes y reflexionar sobre su vida, identidad política y sexual.

Un combate interior con muchas heridas abiertas y una pantera que no deja de rugir. Una historia prohibida que saca a la luz la necesidad de amar del ser humano. Valentín y Molina durante su encierro son compañeros de un viaje existencial, un viaje de liberación. Se trata de un casi thriller que huele a bolero. Mientras fuera de su aislamiento reinan la muerte y la tortura, sueñan un mundo que sigue esperando una revolución. La liberación política pasa por la liberación de los cuerpos.

La obra permanecerá en el escenario del Teatro Bellas Artes de Madrid hasta el 16 de octubre, para proseguir después su gira por España.