La cantata «Carmina Burana” se interpreta a ritmos flamencos en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid

«Carmina Burana” es un espectáculo de una belleza visual impresionante. Además de atrevido. El Ballet Flamenco de Madrid ha mezclado los 21 poemas profanos y sacros, procedentes del Medievo, a los que en 1937 convirtió en cantata el alemán Carl Orff, los ha mezclado, decíamos, con el flamenco. El resultado ha sido extraordinario. «Carmina Burana” se ha estrenado en el teatro Nuevo Apolo de Madrid.

Hay 30 bailarines en escena. La fuerza del baile, la pulsión escénica, los gestos, hace que el público que desconociera la historia la comprenda. Los cuerpos, el ritmo flamenco, cuentan. Hablan. A taconazos. Con arte. Con embrujo. Con olés. Se trata deuna de las obras orquestales más aclamadas del siglo XX. Con un arranque muy conocido: «Oh Fortuna”.

El espectáculo, ya está dicho, es visualmente hermosísimo. Las luces se entremezclan con los ritmos. Las miradas de los bailarines, con el arte. Se trata de una historia de amor desgarrado y competido que termina bien. No hay sangre, hay baile.

La segunda parte del espectáculo, una vez concluida «Carmina Burana”, consiste en una gran fiesta flamenca. Entonces el flamenco aparece tal y como es: el flamenco es la poesía de las tripas.