El director, escritor y actor estadounidense Woody Allen, mostró su descontento con la actual industria del cine después que su última película, «Golpe de suerte», sufriera dificultades para su estreno en los mercados internacionales el pasado año. Tras el lanzamiento de su largometraje número 50 en las salas de cine de Francia y España, Allen reflexionó sobre el sistema de distribución en los cines estadounidenses: «Ya no es lo que era, todo el negocio ha cambiado, y no de forma atractiva, Todo el romance se ha ido».

«Golpe de suerte», rodada en París, tuvo su debut en el Festival de Cine de Venecia en septiembre de 2023, sin embargo, en Estados Unidos no tuvo su estreno hasta el pasado viernes 5 de abril, después que MPI Media Group se encargase del proyecto de Allen. Esto se debe a las dificultades del cineasta para encontrar financiación, en los últimos años ha disminuido su popularidad en Estados Unidos, tras el movimiento #MeToo y las acusaciones de abuso sexual por parte de su hija adoptiva, Dylan Farrow. Allen ha negado las acusaciones y fue exculpado por la Justicia de Connecticut, después de una investigación de 1993, según informó The Hollywood Reporter.

A pesar de perder popularidad, Allen siguió siendo una figura atractiva para la industria y se dió el lujo de terminar su contrato de cuatro películas por valor de 68 millones de dólares con Amazon Studios, que luego fue revocado por la plataforma. En la actualidad, tiene dificultades para encontrar distribución para sus títulos, aunque el director de «Día de lluvia en Nueva York» aseguró a AirMail que: «No quiero tener que salir a recaudar dinero, eso me resulta un dolor de cabeza».

Aún así, el estadounidense reconoció estar abierto a cualquier alternativa: «Si alguien aparece y llama y dice que quieren respaldar la película, entonces lo consideraría seriamente. Probablemente no tendría la fuerza de voluntad para decir que no, porque tengo muchas ideas».

En ocasiones anteriores, Allen ha contemplado su futuro en el cine y en 2022 dijo que «gran parte de la emoción se ha ido» para él en la era del streaming, y que estaba «indeciso al respecto». Sin embargo, el cineasta continúa su carrera como director y afirmó no tener miedo a ser «cancelado» por la sociedad: «Alguien me preguntó sobre la cultura de la cancelación y dije, si te van a cancelar, esta es la cultura de la que quieres que te cancelen. ¿Por qué quién quiere ser parte de esta cultura?».