Titulo original: Todos están muertos
Año: 2014
País: España – Alemania – México
Duración: 90 min.
Dirección: Beatriz Sanchís
Guión: Beatriz Sanchís
Música:
Akrobats
Intérpretes
Elena Anaya, Angélica Aragón, Nahuel Pérez Biscayart, Cristian Bernal, Patrick Criado, Macarena García, Patricia Reyes Spíndola y Luis M. Cordero.
Premios
Premio Especial del Jurado y Biznaga de Plata a la Mejor Actriz (Elena Anaya) en el Festival de Málaga Cine Español.
Sinopsis
Madrid, 1996. Lupe (Elena Anaya), una vieja estrella de rock de los 90, vive encerrada en su casa con una agorafobia galopante. Con su hermano Diego (Nahuel Pérez Biscayart) formaba un grupo de rock, Groenlandia,, cuyo primer disco se convirtió en un éxito arrollador. Pero Diego murió en un accidente de tráfico y el grupo se deshizo. Ahora vive con su madre Paquita (Angélica Aragón), una mexicana supersticiosa de enorme corazón, que está ahí para hacerle la compra, para cuidarla en sus frecuentes crisis, y con Pancho (Cristian Bernal), un hijo adolescente que la detesta, Pancho, que Paquita también cuida como si fuera su propio hijo. Lupe se pasa el día encerrada en casa en bata y zapatillas, dedicada exclusivamente a cocinar tartas, pero como no puede salir a comprar los ingredientes, es su madre quien lo hace. Pero a Paquita se le acaba el tiempo, le acaban de decir que va a morir, y solo tiene un objetivo: arreglar su familia para cuando ella ya no esté. Será entonces cuando convoque a Diego para que regrese al mundo de los vivos el Día de los Muertos. Pero sólo Lupe podrá verle. Dos invitados a los que nadie esperaba -uno del presente y otro del pasado – alterarán la rutina y las vidas de todos los miembros de esta peculiar familia.
Comentario
Ópera prima en el largometraje de Beatriz Sanchís, una comedia dramática con mucho de realismo mágico, que busca mostrar la lucha por salir adelante en condiciones difíciles y del valor de la familia con tres generaciones diferentes, madre, hija y nieto, y con la música como un elemento fundamental. Rebosante de elementos de la cultura española de los ochenta, la película homenajea al músico Bernardo Bonezzi (el grupo donde Lupe tocaba los teclados se llamaba Groenlandia, como el mayor hit de los Zombies, la banda del desaparecido compositor), a Ana Curra (musa de la movida, inspiración para Anaya a la hora de construir su personaje) y al cantante Eduardo Benavente (fallecido a temprana edad, aquí retratado en el espíritu que viene de visita); además, en la banda sonora se alternan grupos de los ochenta como los australianos The Church y de los noventa, como los granadinos Los Planetas. Esa colisión entre décadas (un personaje secundario imita a su ídolo, Kurt Cobain) enfatiza ese duelo entre presente y pretérito que atormenta al personaje de Anaya, una mujer que tendrá que superar sus traumas para volver a vivir.