Titulo original: Splice
Año: 2009
País: EE.UU. – Canadá – Francia
Duración: 104 min.
Dirección: Vincenzo Natali
Guión: Vincenzo Natali, Antoinette Terry Bryant y Doug Taylor, basado en una historia de Vincenzo Natali y Antoinette Terry Bryant.
Música:
Cyrille Aufort
Temas musicales: "Love Can`t Hide", interpretado por Brenna Redpath; y "Hot Singh”, interpretado por Graham Rogers.
Intérpretes
Adrien Brody, Sarah Polley, Delphine Chanéac, Brandon McGibbon, Simona Maicanescu, David Hewlett, Abigail Chu y Jonathan Payne.
Premios
Premio a los Mejores Efectos Especiales en el Festival de Cine Fantástico de Sitges.
Sinopsis
Clive Nicoli (Adrien Brody) y Elsa Kast (Sarah Polley) son una pareja de brillantes científicos especializados en la combinación de ADN que se dedican a diseñar híbridos de especies animales para un laboratorio farmacéutico. Tras el éxito de su último experimento , deciden en secreto ir un paso más allá y usar ADN humano en la creación de un nuevo híbrido que les ayude a revolucionar la medicina moderna. Pero la especie resultante es mucho más que un nuevo escalón en el árbol evolutivo: Dren (Delphine Chanéac) es una sorprendente y extrañamente hermosa criatura de viva inteligencia y poderosas habilidades físicas que no sólo excede sus sueños más ambiciosos, sino que amenaza convertirse en su peor pesadilla cuando desarrolla rasgos de depredador.
Comentario
Si las anteriores películas del canadiense Vincenzo Natali giraban en torno a la falta de identidad espacial (“Cube”, “Nothing”) o personal (“Cypher”), “Splice” aborda el tema de la evolución inducida de la especie. Adrian Brody y Sarah Polley son una pareja de científicos que logran una nueva raza híbrida, en principio inofensiva, pero que pronto desarrolla rasgos de depredación, incluso sexual. Una monster movie atípica, con ecos de “Mimic” (Guillermo del Toro apadrina la película) o “Species”, pero que sorprende por el excelente uso de los efectos especiales y por las inesperadas ramificaciones de la trama. Y es que en “Splice”, el monstruo es sexy y perversamente atractivo.