S-21, LA MÁQUINA ROJA DE MATAR

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    Titulo original: S-21, la machine de mort Khmère rouge
    Año: 2003
    País: Francia - Camboya
    Duración: 101 min.
    Dirección: Rithy Panh
    Guión: Rithy Panh
    Música: Marc Marder

    Intérpretes

    Khieu “Poev” Ches, Yeay Cheu, Nhiem Ein, Houy Him, Ta Him, Nhieb Ho, Prakk Kahn, Peng Kry, Som Meth, Chum Mey, Vann Nath, Top Pheap, Tcheam Seur, Mak Thim y Sours Thi

    Premios

    Premio François Chalais en el Festival Internacional de Cine de Cannes Premio Europeo del Cine al Mejor Documental Premio al Mejor Documental en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) Premio Especial del Jurado del Festival Internacional de Cine de Copenhague.

    Sinopsis

    Durante los cuatro años que duró el régimen de los Jemeres Rojos en Camboya (de abril de 1975 a octubre de 1979) un cuarto de la población del país fue exterminada. En un sistema paranoico que veía enemigos en todas partes, cualquier indicio de disidencia bastaba para ser encarcelado en la “Prisión de Seguridad” S-21, un antiguo instituto convertido en campo de exterminio. Los protagonistas de la película (auténticos carceleros y supervivientes del S-21) hablan abiertamente de sus experiencias en aquel infierno: describen el día a día en el centro, los detalles de las torturas que llevaban a reconocer las más delirantes acusaciones, los abusos sistemáticos a las mujeres, la deshumanización de los verdugos… Los antiguos guardianes responden con evasivas y excusas a las inquisitivas preguntas del maestro Vann Nath, representante de los millares de prisioneros que nunca salieron del S-21. Un escalofriante y necesario testimonio de la capacidad de las personas para perder la humanidad

    Comentario

    Documental en el que presos de S-21, centro de reclusión y tortura en la Camboya de Pol Pot, confrontan a sus carceleros. Durante tres años, Rithy Panh y su equipo realizaron una ardua investigación no sólo sobre las tres personas que lograron escapar sino también de sus torturadores. Han conseguido persuadir a ambos grupos para que volvieran al lugar que fue S21, actualmente convertido en un Museo sobre Genocidio, para enfrentar sus testimonios. No se puede describir con palabras lo que ahí tuvo lugar. Una operación tan detallada y meticulosamente planeada para asesinar está fuera de los límites de la razón, como si la consciencia no quisiera asumirlo pero se tuviera que explicar con palabras hoy en día algo que no se puede contar. Pero las pruebas persisten – fotografías, archivos, lugares – y hacen que vuelvan palabras del pasado. También está la memoria enterrada profundamente en los cuerpos, la memoria de los gestos, de las rutinas…que puede resurgir del inconsciente como una pesadilla. Las víctimas que han sido forzadas por la ley del terror a abandonar todos sus puntos de referencia (familia, religión, cultura, etc.), sólo tienen los archivos guardados o el dolor de sus propias cicatrices para recordarles lo que pasó.