CON EL AMOR NO HAY QUIEN PUEDA

    350
    Titulo original: I Hate Valentine's Day?
    Año: 2009
    País: EE.UU.
    Duración: 89 min.
    Dirección: Nia Vardalos
    Guión: Nia Vardalos, basado en un argumento de Nia Vardalos, Stephen David y Ben Zook.
    Música: Keith Power

    Intérpretes

    Nia Vardalos, John Corbett, Stephen Guarino, Amir Arison, Zoe Kazan, Gary Wilmes, Mike Starr, Jason Mantzoukas, Judah Friedlander, Rachel Dratch, Jay O. Sanders, Lynda Gravatt, Olive, Suzanne Shepherd, Dan Finnerty, Ward Horton, Isiah Whitlock Jr., Salvador “Wally” Corona, Howard Feller, Autumn Ready Potter, Rose Abdoo, Ian Gomez, Ben Schwartz, Tracy Thorpe, Kapil Bawa, Wali Collins, Miriam Tolan, Rachel Hamilton, David Beach, Gaetano Iacono, John Tormey, Peter Conboy, Cheryl Cosenza, Ronnie Kroell y Chelsea Marino.

    Sinopsis

    Conozcamos a Genevieve (Nia Vardalos). Le encanta lo romántico. Le encantan las flores. Le encanta el día de San Valentín. Todo lo cual encaja como propietaria de “Roses for Romance,” una pintoresca tienda de flores en pleno centro de un agradable suburbio de Brooklyn, en Nueva York. Su único problema es que aborrece relacionarse. Habiendo sufrido en el pasado en muchas ocasiones cuando se ha tratado de asuntos del corazón, Genevieve se mantiene feliz, no permitiendo que ningún hombre entre realmente en su vida. Las citas es un juego para ella, uno en el que es muy buena. A Genevieve ya no le abandonan, y tampoco le hacen daño porque no se queda el tiempo suficiente como para que las cosas se pongan feas. Y entonces conoce a Greg (John Corbett). Tiene buen aspecto, es divertido y humilde. Se ha trasladado a la ciudad no hace mucho, dejando atrás su carrera como abogado en Atlanta, para comenzar de nuevo con un restaurante Tapas: “Get On Tapas”. Pero, ¿por qué sigue soltero este partido ideal? Porque a diferencia de Genevieve, Greg no tiene sentido del juego. Nunca parece entender las reglas de las citas o el modo en que galantear a una chica. Tras citarse por primera vez, Genevieve explica a Greg sus normas: sólo se cita con una persona en cinco ocasiones, y “cuando el romance se ha acabado, ¡cambio de tercio!”. Greg opta por probar este nuevo modo de citarse. Le parece un buen modo de evitar sus habituales y desastrosas fracasos. Sin embargo, nadie hubiera podido predecir lo alto que las chispas llegarían cuando los dos están juntos. Ambos se están enamorando locamente. Así que cuando las cinco citas tocan a su fin, la teoría sobre los idilios de Genevieve se ve realmente puesta a prueba. Genevieve ha de enfrentarse a su pasado y admitir que quiere amor, pese a que ello implique el riesgo de que le hagan daño. Greg tiene que tragarse su orgullo, olvidarse de sus inhibiciones, e ir a por ella. Lo que se inicia en un Día de San Valentín, pero que no fructifica hasta ese mismo día un año después, es una historia de amor escrita en pétalos de rosa.

    Comentario

    Nia Vardalos era una actriz desconocida, algo pasada de kilos y chispeante cómica de orígen griego cuando en 2002 enamoró al mundo con "Mi gran boda griega", una sorpresa que hizo una fabulosa taquilla y estaba basada en un monólogo teatral propio. Ocho años más tarde, ha perdido peso y chispa, pero muy mal aconsejada ha decidido debutar en la dirección de largometrajes con "Con el amor no hay quien pueda". En los créditos aparece hasta cinco veces: como actriz principal, autora de la historia original, guionista, productora y directora. En todos los intentos, fracasa espectacularmente. No es su primer fracaso, porque la serie televisiva concebida a partir de la famosa boda griega, fue inmediatamente cancelada. Igual ocurrió con otra que escribió más tarde. Su anterior estreno, "Mi vida en ruinas", fue un tremendo fracaso. Lo mismo ha ocurrido con la que nos ocupa. La única buena noticia es que dura 86 minutos aunque parecen transcurrir tres horas en la butaca. "Con el amor no hay quien pueda" sucede en una apacible calle de Brooklyn en la que la siempre sonriente y optimista solterona Genevieve regenta una tienda de flores, con la ayuda de los dos inevitables ayudantes gay. Genevieve nunca se enamora, lo evita activamente. Se cita con pretendientes tan sólo cinco veces: está enamorada de la idea del cortejo, pero no del amor que lleva siempre, en su opinión, a la dolorosa ruptura. El problema es cuando llega al barrio un atractivo ex abogado, Greg, que abre un bar de tapas, “Get On Tapas”, aunque no es español. A su pesar, la floristera se enamora de él y considera que cinco citas no son suficientes. Vardalos ha escogido para Greg al atractivo John Corbett, que lucía apostura y rizado pelo largo en la boda griega. Ahora, ha perdido la melena y la chispa. Y parece estar en otra película, evidente incómodo en ésta, frente a la peligrosamente sonriente Vardalos. La película carece de romance, humor, chispa, inteligencia, diálogos meramente presentables y química entre sus protagonistas. La dirección es pedrestre y los chistes y situaciones cómicas, lamentables. Si la película llega a su videoclub favorito, escoja mejor "Cuando Harry encontró a Sally" o cualquier comedia de Nora Ephron. Incluso una mala, saldrá ganando.