El compositor griego Vangelis falleció la noche del pasado martes 17 de mayo, según ha anunciado la oficina de sus abogados. El autor del conmovedor tema musical electrónico, y ganadora de un Oscar, «Carros de fuego» o del de «Blade Runner», que le llevó a enfrentarse con su director Ridley Scott, ha fallecido a los 79 años.

Pese a no contar con una formación musical formal, absorbió los tonos de las canciones populares griegas y la música coral cristiana ortodoxa. Con el paso del tiempo se sintió atraído por el entonces nuevo campo de los sintetizadores electrónicos, que le permitieron crear los exuberantes colores melódicos que se convirtieron en su sonido característico.

Músico y compositor sobresaliente, destacó tanto en la electrónica como en la música progresiva o el jazz, auqnue su nombre se hizo muy popular como compositor de numerosas bandas sonoras de películas, especialmente por las citadas «Carros de fuego» y «Blade runner».

Como teclista y músico, aparte de su extraordinaria capacidad compositiva, su mayor aportación a la música y cultura del siglo XX fue conseguir que la música de vanguardia se convirtiese en algo asequible y disfrutable para el gran público. Un mérito conseguido a través de la música electrónica en sí y en el empleo bastante pionero del sintetizador como un instrumento más.

Comenzó su carrera en la década de 1960 con varios grupos de pop y de pop-rock como The Forminx y, sobre todo, Aphrodite’s Child. En esta última banda, y con la complicidad como vocalista de Demis Roussos, comenzó a ser conocido internacionalmente con algunas canciones que se convirtieron en auténticos hits. Y su álbum «666», alumbrado en 1972, fue reconocido como un clásico del entonces denominado rock progresivo psicodélico

En la década de 1970, el músico griego compuso las partituras de varios documentales de animales, como «L’Apocalypse des animaux», «La Fête sauvage» y «Opèra sauvage», el éxito de las cuales fue uno de los motivos que le empujaron a meterse en el mundo del celuloide.

Antes de volcarse plenamente en ese ámbito, a principios de la década de 1980, formó una especie de peculiar dueto con Jon Anderson, líder de la banda de rock progresivo Yes, y lanzaron varios álbumes juntos bajo el nombre de Jon & Vangelis.

La evolución de Vangelis era imparable y también atractiva y fascinante. Saltó del pop al rock psicodélico; de éste a la música vanguardista , y finalmente de está -no tan abierta como género- a la música de cine. Donde se convirtió en prolífico maestro.

A principios de la década de 1970 se había retirado al estudio de grabación que había creado en Londres, donde escribió la partitura de «Carros de fuego», la historia del triunfo de un grupo de corredores británicos en los Juegos Olímpicos de 1924.

El éxito de «Carros de fuego» -con la que ganó un Oscar- eclipsó en cierta manera sus otras obras, lo que no quita que escribiera la música para varias películas muy importantes, como «Desaparecido», dirigida por su compatriota Costa-Gavras, y el especialmente el thriller futurista «Blade Runner» de Ridley Scott.

Desde aquel boom, Vangelis no se quedó quieto ni vivió de rentas, ya que siguió siendo un compositor generoso durante muchos decenios. Sus partituras y su estilo inconfundible se pudieron percibir en la música publicitaria y numerosas otras partituras de películas hasta elaboradas composiciones de estilo sinfónico.