Habíamos visto en el cine insectos mucho más peligrosos y mortíferos, pero este jueves 15 han sido los mosquitos los que han invadido el Festival de Sitges, ya en su recta final. La película, ‘Mosquito State’, dirigida por el polaco Filip Jan Rymska, cuenta entre sus protagonistas con la española Charlotte Vega. Este título se suma a ‘La nube’, sobre una granja que cría langostas (de las que vuelan) comestibles, a cargo de una madre soltera que tiene en ella su modo de vida. Por supuesto, las langostas se rebelarán y terminarán atacando a los humanos constituidas en forma de plaga.

‘Mosquito State’ se sitúa en agosto de 2007. Aislado en su apartamento de Central Park, en Nueva York, un obsesivo analista de Wall Street empieza a detectar unos patrones preocupantes. Su programa informático empieza a comportarse de manera errática, igual que lo hace el enjambre de mosquitos que ha invadido su apartamento y que será testigo de su derrumbe psicológico.

Filip Jan Rymska ha contado en Sitges porque situarla en 2007: «Para mi significaba el final de una era, o por lo menos de las cosas tal y como se entendían hasta entonces. esta perspectiva de una década me ha ayudado a entender todo lo que ha pasado desde entonces. Para el director «a película tiene una parte de fábula en cuanto a los mosquitos. Al escribir el guion fui incorporando poco a poco un tono de realismo mágico».

La película combina un análisis sobre el capitalismo feroz, con una cierta simbología del tarot y mostrando a los mosquitos como una especie parasitaria: «Para mí era importante esa exploración del mosquito, esa conexión de los mosquitos con la sangre humana. He buscado asociar al insecto con la enfermedad, asociándolo como portador de enfermedades». Charlotte Vega ha desvelado que «cuando leí el guion me pareció diferente a todo lo que conocía. Esta no es una historia al uso sobre una supuesta invasión de mosquitos».

Plaga de langostas

‘La nube’ (‘La nuée’ en su título original francés), está dirigida por Just Philipoot y protagonizada por Suliane Brahim, Sofian Khammes y Marie Narbonne. La película, muy realista, muestra como una madre soltera, para salvar su granja de la quiebra, cría saltamontes -langostas- comestibles. Desarrollará un vínculo obsesivo con ellas que la llevará a enfrentarse a los campesinos de la región y a sus propios hijos, que ya no la reconocen.

En la mejor tradición del cine de catástrofes, que en algún momento puede recordar a ‘El enjambre’ e incluso a ‘Los pájaros’, las langostas comenzarán a atacar a los humanos. Cuando se organizan como plaga, más que arrasar cultivos la emprenderán con los humanos, incluida una hija de la dueña de la granja.

Una historia que se ve venir pero que está bien narrada y que atrapa al espectador.

(Publicado en La Butaca de las webs de los diarios regionales de Vocento)