El actor está punto de estrenar «Limitless», su primer gran personaje protagonista
Todavía, Bradley Cooper se puede permitir cruzar en su automóvil Mercedes Benz la cosmópoli de Los Angeles con su perra Charlotte, permaneciendo casi anónimo pese a su actual status de estrella emergente, y parte de ello es hacerlo a las 6:00 de la madrugada. A los 36 años, éste será el definitivo repitiendo su rol del suave Phil con la secuela de «Resacón» (el gran éxito de 2009).
En «Resacón en Las Vegas 2» aparece junto a Zach Galifianakis, Justin Bartha, Ed Helms y Liam Neeson y ubicada en Bangkok. Además, su romance con la actriz Renee Zellweger ha hecho a Bradley Cooper mudarse de su casa en el bohemio barrio de Venice a una mansión más oculta en Pacific Palisades.
Si bien es cierto que dos años en la serie televisiva «Alias» y su villano Sack Lodge en «Wedding Crashers» cimentó una temprana fama, fue sin duda «Resacón en Las Vegas» como Phil Wenneck quien le lanzó al universo y más allá. A los 277 millones de dólares generado por el resacón, se unió su participación en «El Equipo A». Liam Neeson sólo tiene buenas palabras para él. Este 18 de marzo se estrenará su primer protagonista, «Limitless», que le enfrenta al formidable Robert DeNiro en un rol secundario. En mayo se estrenará «Resacón parte II» . Y ahora que las grandes estrellas -Pitt, Depp, Cruise, Smith, Damon…- han cumplido los 40, los estudios están buscando rostros frescos. Cooper, junto a Jake Gyllenhaal, Ryan Reynolds, y Channing Tatum están llamados a los de 30 y tantos junto con Leonardo DiCaprio.
En «Limitless», Cooper es Eddie, que escribe una gran novela y amasa una fortuna en Wall Street. pronto cambia su coleta en el pelo y torpes camisas por un look de glamour persiguiendo las más bellas mujeres. Está claro que a Cooper le van interpretar hombres-hombres, Eddie tiene un supercerebro y la aportura. Al principio, el actor disfruta disfrazando su belleza en favor de un look de homeless. Y es que sus actores favoritos son Gene Hackman, De Niro y John Hurt. Cuando quiere aparecer feo e hinchado, se pone morado de comida china. Porque quiere demostrar que sabe interpretar a algo más que diablos atractivos.
Cooper creción en un suburbio de la aristocática Filadelfia, hijo de un inversor y un ama de casa. Su padre murió el pasado enero y fue toda su vida un cinéfilo. Su mejor amigo de la infancia, el guionista Brian Klugman, recuerda que vieron «Apocalypse Now» hasta 20 veces. Adora a Ernst Lubitsch, Jack Lemmon y «The Fighter» de David O. Russell. En la universidad, actuó en el teatro estudiantil y su tesis fue acerca de «Lolita». Más tarde, saltó a la televisión y protagonizó un capítulo de «Sexo en Nueva York», la fama llegó con «Alias», de J.J. Abrams. Sin embargo, lo mejor está por venir pues aspira a estar en la versión de «El gran Gatsby», que prepara el australiano Baz Luhrmann. Cooper lo define así: «complicado, alcohólico, xenófobo pero muy humano». Y añade «me gustaría que Luhrmann probara a contar conmigo».
