ESTUVO NOMINADA AL OSCAR POR «UNA MUJER DESCASADA» Y «COMENZAR DE NUEVO»

La actriz Jill Clayburgh, dos veces nominada al Óscar por las películas «Una mujer descasada» (1978) y «Comenzar de nuevo» (1979), ha muerto este sábado 6 de noviembre en su casa de Lakeville (Connecticut) tras una batalla de 21 años contra la leucemia. Durante 5 años fue pareja de Al Pacino.

La intérprete estadounidense, que se especialió en dar vida a mujeres fuertes e independientes en la pantalla, falleció en su casa y rodeada de sus dos hijos, su hijastro y su marido, David Rabe con el que se casó en 1979, padre de sus hijos. Clayburgh, que comenzó su carrera en el cine y en Broadway a mediados de los sesenta, perteneció a la primera generación de actrices jóvenes que interpretaban a personajes surgidos del ideal feminista, como hacían también Ellen Burstyn, Carrie Snodgress y Marsha Mason.
Jill Clayburgh había nacido en Nueva York el 30 de abril de 1944. De familia acomodada, estudió en las mejores escuelas. En una de ellas tomó la decisión de ser actriz. Estudió y aprendió a actuar en el famoso Charles Street Repertory Theater de Boston y se trasladó nuevamente a Nueva York a finales de los años 60, donde actuó en varias obras teatrales en Broadway
En 1970 Clayburgh comenzó su carrera cinematográfica con papeles menores, pero ya en 1972 consiguió su primer papel importante. Unos años más tarde, en 1976, se convirtió en una famosa actriz gracias a su interpretación en «An Unmarried Woman» («Una mujer descasada»), de Paul Mazursky, por la cual obtuvo una nominación al Oscar. En 1979 fue nominada al Oscar nuevamente, por su actuación en «Starting Over» («Comenzar de nuevo»). Después de un nuevo éxito en 1982 su carrera en el cine declinó debido a que no recibía ofertas adecuadas.
Desde entonces Clayburgh ha aparecido en películas de bajo presupuesto, pero ha trabajado intensamente y con éxito en películas y televisión, en series como «Nip/Tuck» o «Ally McBeal», donde daba vida a la madre de la excéntrica protagonista, a la vez que seguía trabajando asiduamente en el teatro, medio en el que ha tenido siempre un sólido reconocimiento del público y de la crítica. Sus dotes en la interpretación las demostró en la película «Recortes de mi vida».