Los míticos estudios romanos albergarán este verano las nuevas producciones de Bernardo Bertolucci, Carlo Verdone y, si las negociaciones llegan a buen término, Woody Allen

Platós al aire libre, vestidos de época, objetos de la escena, material fotográfico y audio… A partir de este 2 de mayo y hasta el 30 de noviembre los legendarios estudios de Cinecittà están abiertos al público. En los pasillos del histórico complejo cinematográfico de Roma los visitantes podrán sumergirse en los recuerdos de las películas que allí se rodaron, desde el mantón de oro de Elizabeth Taylor en la «Cleopatra» de Mankievicz al hábito celestial de Sofia Loren en «Questi fantasmi», pasando por los atuendos de pontífice endosados por Michel Piccoli en la reciente «Habemus papam» de Nanni Moretti.

Cinecittà (en italiano, «ciudad del cine»), es un complejo de estudios de cine y televisión en la parte oriental de Roma, en la vía Tuscolana, a nueve kilómetros del centro de la ciudad. Tiene una superficie aproximada de 600.000 metros cuadrados.
«Cinecittà si mostra» es el nombre que recibe esta iniciativa por el oscarizado Roberto Benigni. El presidente de Cinecittà Studios, Luigi Abete, lo ha definido como «un proyecto piloto que pronto se convertirá en un museo permanente del cine; una forma de dar a conocer lo que hacemos día tras día”.
«Cinecittà es una empresa que vive y produce a pesar de las vicisitudes que en los últimos tiempos nos han involucrado de manera impropia, por asonancia de nombre. Trabajaremos con toda seguridad por mejorar la imagen del resto de regiones italianas: pienso, por ejemplo, en el Piamonte o en la Apulia, regiones que crean una oferta muy competitiva con el objetivo de atraer inversión en el territorio”, añade Luigi Abete.
«Cinecittà sigue siendo de todas formas un gran establecimiento y mantiene su proyección en el mercado internacional a pesar de la crisis”, concluye Abete. Mientras tanto, y como muestra del buen estado de salud del que goza, la llamada «fábrica de los sueños» albergará el próximo verano las nuevas producciones de Bernardo Bertolucci, Carlo Verdone y, si las negociaciones llegan a buen término, Woody Allen.
En los años cincuenta, se rodaron allí grandes clásicos del cine ambientadas en el Imperio romano, como «¿Quo vadis?» (1949), o «Ben-Hur» (1959), siendo este período la edad de oro de los estudios. Tal fue la inversión estadounidense en Cinecittà que llegó a conocerse como «la Hollywood sul Tevere» (Hollywood sobre el Tíber). Posteriormente albergó muchas producciones de televisión y en los años noventa Cinecittà es privatizada. Los estudios fueron afectados por un incendio en agosto de 2007 que se originó en el hangar donde se grabó la serie de televisión producida por HBO y la BBC «Roma».