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Sinopsis
En mayo de 2002, a Julia Jarmond (Kristin Scott-Thomas), periodista americana afincada en París desde hace veinte años, le encargan un artículo relacionado con el sexagésimo aniversario de la redada contra los judíos del Velódromo de Invierno de París. Julia está casada con Bertrand Tézac (Frédéric Pierrot), con el que tiene una hija de once años, Zoë (Karina Hin). Investigando los hechos para el artículo, irá descubriendo poco a poco una serie de fatídicos acontecimientos: París, julio de 1942: la policía francesa se lleva a Sarah (Mélusine Mayance), una niña judía de 10 años, y a toda su familia, en una redada puerta a puerta en la que arrestan a multitud de familias judías en plena noche. Desesperada por proteger a su hermano pequeño, Sarah lo encierra con llave en un armario del dormitorio, su pequeño escondite secreto antes de partir, y le promete volver en cuanto les liberen. Pero Sarah es confinada con sus padres en el Velódromo de Invierno. La muchacha, sabedora que ha dejado encerrado a su hermano, intentará escapar para liberarle, cosa que al principio no logra. Será cuando, separada de sus padres, vaya a parar a un campo de concentración, logrará escapar junto a otra niña, que morirá en el intento, siendo recogida por una familia de grajeros, cuyo jefe, Jules Dufaure (Niels Arestrup) la acogerá como una hija. Sesenta y siete años más tarde la historia de Sarah se mezcla con la de Julia. La periodista estadounidense al investigar la redada descubre un rastro de secretos que ligan la vida de Sarah a la suya, y la llenan de preguntar sobre su propio futuro sentimental: La casa en la que vive en París, que acaban de reformar, es heredada de los padres de su marido, que la ocuparon cuando les fue confiscada en 1942 a una familia judía. Tras este descubrimiento, Julia no descansará hasta conocer el destino de la joven Sarah y su relación con la familia de su marido.
