Ennio Morricone.
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Premios
Festival Internacional de Cine de Berlín: Seleccionada para la Sección Oficial en competición
Sinopsis
El general Groves (Paul Newman) es un veterano militar norteamericano, responsable de la construcción del Pentágono, que en 1942 está ansioso por ir a combatir a Europa contra los nazis. Pero recibe otra misión, aún más importante. Le informan que los alemanes están a punto de conseguir el arma suprema, una bomba atómica. La misión de Groves es fabricarla antes que ellos. Para ello dispone de medios y poderes prácticamente ilimitados, complementados por su propia personalidad despótica, obstinada y manipuladora. Lo primero que hace Groves es elegir un físico brillante que pueda servir de líder a un grupo de científicos de las más variadas nacionalidades, la flor y nata de la física, la química y la ingeniería de su tiempo. La elección de Groves recae sobre Robert Oppenheimer (Dwight Schultz), un hombre de indiscutible genialidad pero altamente polémico por sus simpatías hacia el comunismo. Así empieza el ultrasecreto Proyecto Manhattan, que duró dos años, empleó cuatrocientas mil personas y consumió dos mil millones de dólares con un solo propósito: crear el arma más poderosa del mundo. Oppenheimer y Groves supervisan la creación, en pleno desierto de Nuevo México, de una ciudad secreta, llena de instrumentos, laboratorios y todo el sofisticado equipo necesario para la investigación y los experimentos. Ahí va a vivir durante dos años un grupo de investigadores totalmente dedicados a lograr la construcción de una bomba atómica, utilizable para terminar la guerra en el mínimo plazo. Inevitablemente se produce un conflicto entre la mente militar de Groves y la mente científica de Oppenheimer. Para lograr sus fines, Groves no duda en ejercer una presión casi insoportable sobre los científicos, sobre la mujer de Oppenheimer, Kitty (Bonnie Bedelia), ni tampoco en manipular a Oppenheimer y jugar con su debilidad por las ideas de izquierda en general y por una joven comunista en particular., Jean Tatlock (Natasha Richardson). Groves sabe perfectamente que todos estos científicos están motivados por su odio al nazismo y al fascismo. Por lo cual les esconde una noticia de vital importancia, Alemania no está cerca de conseguir la bomba, ni siquiera la están investigando. Para Groves, lograr el éxito se ha convertido en una cuestión personal. A pesar de eso, a medida que el tiempo pasa, empieza a crearse entre los científicos una corriente en contra de la utilización de la bomba. Después de un trágico accidente con un joven físico, Michael Merriman (John Cusack), y sobre todo, después de la rendición de Alemania, cuando los científicos se enteran que su invento se va a utilizar en Japón, muchos de ellos intentan frenar el experimento. Pero ya es tarde. Su invento, mortal y prodigioso, se les ha escapado de las manos. Ahora ya no pasarán a la historia como hombres dedicados a la ciencia. Se han convertido en creadores de sombra.