En competición se ha presentado la danesa «Alguien a quién amar»

A un día de que finalice la 59 edición de Semana Internacional de Cine de Valladolid, la jornada del jueves ha estado dedicada a Turquía, país invitado este año. Este año Turquía está celebrando el centenario del cine turco y lo hace en buena forma ya que en la actualidad las películas turcas tienen una cuota de pantalla se encuentra cercana al 60%, gracias a la financiación del Gobierno y al empeño de los directores y productores a sacar la industria hacia adelante.

Precisamente hoy se ha proyectado en Sección Oficial «Kuzu” («El corderito») una fábula ambientado en el Este de Anatolia. Allí Medine tiene que asar un cordero para la fiesta de circuncisión de Mert, su hijo de cinco. Pero Medine tendrá que movilizar a su familia para que le ayude a sufragar parte de lo cuesta el animal.

Sin duda alguna Kutlug Ataman, el director de «Kuzu” es una de las figuras cinematográficas más interesantes de su país. Atalman combina su carrera cinematográfica con el mundo del arte, donde ya ha participado en la Bienal de Venecia y en el MOMA de Nueva York, y en la Tate Britain de Londres. Kutlug Ataman nació en Estambul aunque se formó en Estados Unidos. «Kuzu” es su quinto largometraje y debutó con «El cuento de la serpiente”, cinta que obtuvo numerosos premios en Turquía.

Su segunda cinta «Lola ve Bilidiki” inauguró la sección Panorama de la Berlinale en XX donde obtendría el Premio Especial del Jurado y más adelante ganó el premio a la Mejor Película en el The New Festival. Su último trabajo cinematográfico hasta el momento había sido en 2004 «Dos chicas”, adaptación de una novela turca con la que obtuvo diversos premios.

De climas más fríos llega la cinta danesa «Alguien a quien amar”, película dirigida por Pernille Fischer Christensen y que se estrena este mismo viernes 24 en toda España. La película cuenta la vida de un popular cantautor, Thomas, que tras una exitosa carrera musical en Los Angeles decide volver a su tierra natal, Dinamarca, a grabar su próximo disco. Allí se reencontrará con su hija, con la que mantiene una relación casi inexistente y conoce a su nieto Noa. La película es un emotivo retrato sobre soledades, impuestas o buscadas, y sobre los miedos que nos atormentan y nos persiguen.

Para conseguir el efecto deseado Christensen se ha rodeado de un poderoso elenco de actores escandinavos, destacando la presencia de Mikael Persbrnadt, en el papel del atormentado y contradictorio Thomas Jacob. Un personaje que recuerda en ciertos momentos a Leonard Cohen por su forma de cantar y por su aspecto. También participa Tryne Dyrhollm, una de las actrices favoritas de Christensen, ya que ambas ya trabajaron juntas en «Soap” o «En familia”.