«The Devil and Father Amorth” volverá a incidir en la naturaleza del bien y el mal, y en la posibilidad de la posesión demoniaca
Psicosis o posesión diabólica real. Esta es la gran duda que el veterano cineasta estadounidense William Friedkin intentará resolver en «The Devil and Father Amorth” («El Diablo y el padre Amorth”), un documental sobre un sacerdote italiano que alcanzó fama como exorcista. Más de 40 años después de su gran éxito «El exorcista», en la que adaptó la novela de William Peter Blatty, el realizador vuelve para ahondar en las presuntas posesiones diabólicas.
«Nunca he dejado de estar fascinado por la naturaleza del bien y el mal, y por la posibilidad de la posesión demoniaca», ha dicho Friedkin a Deadline. El cineasta, autor de otros films que alcanzaron gran fama y premios, como «Vivir y morir en Los Angeles.», «A la caza», «Carga maldita» o «French Connection, contra el imperio de la droga», se puso en contacto con el padre Gabriele Amorth y éste le permitió grabar con su cámara sus sesiones para atender a una mujer italiana que aparentemente sufría un caso similar al de la niña que Friedkin narró en «El exorcista». «La oportunidad de ser testigo y filmar un exorcismo real me llegó, más de cuatro décadas después de hacer mi película, de una manera accidental», añadía Friedkin.
Considerada en una reciente encuesta como la segunda película más terrorífica de todos los tiempos, después de «El resplandor», de Stanley Kubrick, «El exorcista», protagonizada por Linda Blair y Max von Sydow, trataba sobre Regan, una niña de doce años que es víctima de fenómenos paranormales como es la levitación o la manifestación de una fuerza sobrehumana. Su madre visita a un sacerdote con estudios de psiquiatría, quien está convencido de que el mal no es físico sino espiritual, es decir, la joven es víctima de una posesión diabólica. Decide practicar un exorcismo junto a la ayuda de otro sacerdote. El film consiguió diez nominaciones a los Oscar obteniendo la de Mejor Guion adaptado, y consiguió una recaudación en la taquilla mundial de más de 440 millones de dólares.