La actriz y el director teatral participaron hoy en los Cursos de Verano de El Escorial
La actriz Verónica Forqué y el director Miguel Narros lamentaron hoy en los Cursos de Verano de El Escorial que «no se haga más teatro clásico». Ambos protagonizaron una charla sobre el teatro clásico, en la que hicieron un repaso a su larga trayectoria sobre las tablas. El director de escena y la actriz han coincidido en tres montajes, por lo que conocen los puntos fuertes y débiles de cada uno.
La actriz Verónica Forqué y el director Miguel Narros lamentaron hoy en los Cursos de Verano de El Escorial que «no se haga más teatro clásico». «Actualmente hay una tendencia de atacar a este género porque parece que es sinónimo de otras épocas», alegó Narros.
Ambos protagonizaron una charla sobre el teatro clásico, en la que hicieron un repaso a su larga trayectoria sobre las tablas. El director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), Ignacio Amestoy fue el encargado de presentar a los actores, así como de conducir la charla sobre su dilatada carrera.
Narros, quien fuera alumno y catedrático de la RESAD, agradeció a la escuela «haberme enseñado a amar el lenguaje de los clásicos». Forqué, por su parte, solamente mostró gratitud a su profesora de danza, ya que los demás «eran muy mayores y no enseñaban», dijo. Con respecto a los clásicos, protagonistas de la charla, los actores intentaron acercarse al término y definirlo. Para Forqué, «establecer qué obras pertenecen a lo clásico depende del significado de la palabra». «Es lo que no envejece y lo que permanece», señaló la actriz.
TRAYECTORIA COMÚN
El director de escena y la actriz han coincidido en tres montajes, por lo que conocen los puntos fuertes y débiles de cada uno. La actriz destacó la gran labor de Narros y señaló que «sólo tiene un defecto: que le gusta ensayar por las mañanas». «Trabajar con Narros fue un placer, sobre todo en la obra ‘Doña Rosita la Soltera», dijo Forqué. Asimismo, el director alabó el trabajo de la actriz y en especial «su grado de locura heredado de su madre», apuntó.
La primera obra que Narros dirigió fue ‘Numancia’, «un texto que al leerlo me dio un susto gordísimo», señaló él mismo al referirse al argumento de la misma. El director de escena indicaba cómo actuar a una debutante Ana Belén sobre un escenario de guerra y lucha. El director destacó que cuando llevó ‘Numancia’ a Florencia, un diario italiano definió la obra como «un grito de libertad llega desde la España de Franco», «de ahí el susto», dijo.
Forqué comenzó sobre las tablas con la obra ‘Divinas Palabras’, aunque la actriz reconoció que «hace tanto tiempo que ni me acuerdo de ella». Desde entonces, la actriz ha pasado por televisión y cine, interpretando personajes de lo más variopinto. Forqué, que actualmente está de gira con la obra ‘Ay Carmela’, que hoy mismo llevará a Rivadavia, destacó que una de sus interpretaciones predilectas fue la de la película ‘La Dama Boba’, «una joya de Lope», dijo.
LOPE VERSUS CALDERÓN
«Calderón hace un teatro autista y cerrado», indicó Narros, quien además indicó que Lope, por su parte, «coge del pueblo lo que es suyo, para devolvérselo en forma de obra de teatro». Sin embargo, el director estableció una similitud entre ambos y es que «los monólogos en el teatro clásico, son pensamientos», y eso no distingue de autores.
Narros destacó que «Lope de Vega vivió de las mujeres, porque no tenía dinero», por ello, quizás manifestase este tipo de situaciones en sus obras, «en las que un chulo se hace con los favores de la dama», dijo. Para Forqué, este tipo de obras como ‘La dama Boba’, «está muy de actualidad».
Al fin de la charla, Forqué y Narros ofrecieron un recital de algunos de los fragmentos de las obras que interpretaron en algún momento de su larga trayectoria. En concreto, ‘Casa con dos puertas mala es de guardar’ de Calderón de la Barca y ‘La dama boba’ de Lope de Vega.