El director boliviano Alejandro Loayza ha presentado su ópera prima, «Utama», una coproducción boliviana, uruguaya y francesa que se ha presentado en la Sección Oficial del Festival de Málaga tras recibir el Premio del Jurado de la sección internacional en el Festival de Sundance.
Rodada en el desierto boliviano de Utama, es una película que bebe de los clásicos del cine. Protagonizada prácticamente por solo tres personajes -dos de ellos no profesionales- y hablada en quechua y castellano, busca hacer reflexionar sobre el cambio climático y su impacto en la humanidad.
En el altiplano boliviano una pareja de ancianos quechuas vive la misma rutina desde hace años, en una cabaña en medio del desierto, cuidando de un rebaño de llamas. Cuando una sequía inusualmente larga amenaza toda su forma de vida, y su nieto llega al lugar para intentar convencerles que dejen el lugar y se trasladen con él a la ciudad, los ancianos, Virginio y Sisa, se enfrentan al dilema de resistir o ser derrotados por el paso del tiempo. El largometraje relata la historia de amor de esta pareja de ancianos quechuas, que no necesitan más que tenerse uno al otro para sobrevivir pastoreando llamas en el altiplano boliviano. Sin embargo, cuando uno de ellos tiene que partir, se enfrentan al mayor reto de sus vidas. Y es que la sequía provocada por el cambio climático desencadena en un problema de salud que les obliga a separarse. El guion integra muchos temas para hacer reflexionar, como el sentido de la vida, la globalización y sus consecuencias en el medio ambiente.
Loayza ha explicado en rueda de prensa que el punto de partida para escribir el guion han sido sus viajes a lo largo de Bolivia, una fuente de inspiración para construir la historia. De hecho, han sido claves para conocer las realidades en las que están inmersas todas las personas de un país tan diverso, quienes tienen que huir y abandonar su vida a causa del cambio climático.
El director se ha mostrado emocionado de poder estar en el Festival de Málaga para dar a conocer su trabajo al público español. Asegura que le supone una alegría inmensa. Ha resaltado que, a pesar de que los dos ancianos protagonistas no son actores profesionales, sí que son pareja en la vida real. Desde su punto de vista, este detalle contribuye a garantizar la naturalidad y dimensión emocional de la cinta.
También ha aclarado que el guion es fruto de muchas conversaciones porque considera al cine como un arte colaborativo. Por eso apuesta por compartir ideas y debatir con los actores cualquier cosa, para que aporten muchas capas de profundidad a la película. También ha puntualizado que su trabajo documental previo junto a su hermano y su padre, Santiago Loayza y Marcos Loayza -quienes también son productores de la película- ha sido determinante para la esencia del largometraje: «Rodar en medio de la nada supuso un desafío para todo el equipo, pero se contó con la ayuda de la comunidad andina incluso para construir la casa donde se recrea toda la película».
Su estreno tendrá lugar el 11 de mayo en Francia y aunque a fecha de hoy aun no tiene distribución en España, esperan que próximamente también pueda llegar a todos los cines españoles.
