SE TRATA DE UNA DE LAS COMEDIAS MÁS LIGERAS DE WILLIAM SHAKESPEARE

La compañía Ur Teatro celebra sus veinte años en escena con el montaje de «Dos caballeros de Verona”, una de las obras de juventud de Shakespeare, que se puede ver desde ayer jueves en el escenario del Teatro Fernán-Gómez de Madrid.

«Dos caballeros de Verona”, en versión de la directora de la
compañía, Helena Pimenta, es, según sus palabras, «comedia melancólica,
amarga, con una dureza que no está presente en otras obras del dramaturgo
inglés», que William Shakespeare escribió entre 1591 y 1595, en plena
juventud.

La obra es la historia de Valentín y Prometeo, amigos desde
la infancia. Valentín parte hacia Milán mientras que Prometeo se queda en
Verona enamorado de Julia. Sin embargo, pronto traicionará a su amigo y a su
amada cuando se apasiona por Silvia, el amor de Valentín.

Con este montaje Ur Teatro regresa de nuevo a William
Shakespeare, autor al que «descubrieron” para la escena en 1985 en Rentería
(Guipúzcoa), dos años antes de constituirse como Ur Teatro. «Dos caballeros de
Verona”, coproducida por la Comunidad de Madrid, es para el grupo «una
obra necesaria que nos sigue proporcionando la libertad y la comunicación con
el público que poseen los textos de Shakespeare”.

Al igual que ya hizo en los montajes de «La dama boba”, de
Lope y en «Trabajos de amor perdidos”, Helena Pimenta ha situado la acción en
los años 20, «una época lo suficientemente lejana para que aúne cosas de
atrás. Es una época que me fascina y que se presta a la magia y al juego de
ficción, como ocurría en el XVII. Me encanta hacer un esfuerzo de analogía
manteniendo la distancia temporal», asegura.

Otra de las intenciones de la compañía con esta versión ha
sido «emular a Shakespeare en su idea de teatro de participación, en el
que el autor apelaba a la imaginación y la intuición del espectador al que
exigía completar su discurso», ha dicho Helena Pimenta.

MIRADA A LA REALIDAD DESDE LA COMEDIA

Para Pimenta la elección de esta comedia no es fruto de la
casualidad. «Creemos que existe en este momento la necesidad de mirar la
realidad desde la comedia, ya que con las tragedias generalmente se pierde la
capacidad de analizar el discurso», aclara.

La compañía, que se mantiene estable en sus estructuras pero
invitando desde el año 2000 a actores y creadores cuenta en el reparto de esta
función con Gabriel Garbisu, Sergio Otegui, Miriam Montilla y Saturna Barrio en
los personajes principales. Además acompaña a la directora su equipo artístico
habitual: José Tomé y Pedro Galván en la escenografía; Miguel Ángel Camacho en
la iluminación; Ana Garay en el vestuario y Eduardo Vasco en el espacio sonoro.
Además Nuria Castejón es la responsable de la coreografía.

La obra cuenta una historia de amores jóvenes donde el amor
y la amistad son protagonistas, «aunque Shakespeare pone el énfasis
también en la deslealtad, la traición y la incoherencia que permiten ver con ironía
esos dos elementos», matiza Pimenta señalando que su versión «pone en
cuestión el modelo patriarcal, como hoy en día no podía ser de otro modo».

VILLANOS Y ENAMORADOS

Por su parte, Sergio Otegui, que da vida a Proteo, define a
su personaje como «un villano en los dos sentidos: el que va de la villa a la
ciudad y el malvado que crea simpatías porque no lo es por ambición sino por
amor», mientras que para Gabriel Garbisu, su personaje de Valentín,
«es más bien una ilusión y representa la constancia en el amor, tanto de
pareja como de amistad, algo que hoy es un bien escaso».

Miriam Montilla interpreta a Julia, una joven provinciana a
quien su amor por Proteo la convierte en una «mujer osada que se enfrenta
a la cruda realidad cuando descubre la verdad de su enamorado», según
aclara la actriz. El «amor puro» está representado por Silvia,
personaje que encarna Saturna Barrio. Para esta actriz es destacable «la belleza
con la que están tratados todos los personajes femeninos”

La obra estará en el escenario del Teatro Fernán Gómez de
Madrid hasta el 24 de febrero.