Cuarenta años después del intento de golpe de Estado de 1981, el director Àlex Rigola lleva al Teatre Lliure de Barcelona, en su sede del Barrio de Gracia, «23F Anatomía de un instante», un espectáculo a partir de la novela de Javier Cercas del mismo título, con el que se aproxima y revisita un momento «trascendental» de la historia de España.

El director Àlex Rigola lleva a escena una propuesta de teatro documento, una aproximación al periodo de la transición española tomando de eje vertebrador el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Un ensayo a partir de la novela de Javier Cercas «Anatomía de un instante»: el instante en que Adolfo Suárez, presidente del gobierno en funciones, se estuvo sentado mientras las balas de los golpistas zumbaban a su alrededor en el hemiciclo del Congreso y todos los demás parlamentarios -todos menos el general Gutiérrez Mellado y el secretario general del Partido Comunista Santiago Carrillo- buscaban refugio bajo sus escaños. La crónica de este gesto y la crónica de un golpe de Estado, y la crónica de unos años decisivos en el nacimiento de nuestra democracia.

Pep Cruz, Enric Auquer, Xavi Sáez y Roser Vilajosana, cuatro actores de diferentes generaciones, integran el elenco de esta función. El director teatral ha señalado que Cercas «nos ha dado libertad absoluta», tras leer la primera versión, que no ha sido la definitiva, tal como también se le ha comunicado. El texto que pronuncian los cuatro actores está basado en diálogos reales, son «cuatro voces que tienen un cierto sentido de juglar, cuatro personajes que nos narran esa historia y cada uno tiene la misión de hacer el seguimiento de alguno de aquellos protagonistas», reproduciendo «solo conversaciones que sabemos que fueron dichas», según ha apuntado.

La obra, para su director, muestra, asimismo, lo que sería el héroe del siglo XX, en denominación del ensayista alemán, Hans Magnus Enzensberger, hombres «de la retirada, el derribo y el desmantelamiento», capaces de renunciar a sus propias posiciones.

Àlex Rigola considera que tanto Suárez como Gutiérrez Mellado como Carrillo, «de entrada no serían las personas que querrías tener más cerca, serían las tres muy poco demócratas, uno un militar, otro que venía del estatus mayor de un partido de orden, y Suárez que era un arribista falangista, pero, al mismo tiempo, puedes admirar la posición que tomaron, porque acabaron creyéndose aquello por lo que estaban trabajando».

La obra, que se podrá ver en el Lliure de Gràcia hasta el próximo el 2 de mayo, y girará, posteriormente entre septiembre y febrero próximos por diferentes escenarios españoles, y el 23 de febrero de 2022 se estrenará en el Teatro Abadía de Madrid, en una versión en castellano.