La hija de Gutiérrez Alea adaptará al cine la novela de Vázquez Portal «Un amor en los ochenta»
Audry Gutiérrez Alea, actriz e hija del considerado mejor director cubano del pasado siglo, el desaparecido Tomás «Titón» Gutiérrez Alea (1929-1996), autor de «Memorias del subdesarrollo», y más recientemente codirector de las populares «Fresa y chocolate» y «Guantanamera», quiere insistir en el terreno del guión, que ya tocó en «…En fin, el mar», con la adaptación de la novela «Un amor en los ochenta», de su compatriota el periodista y escritor exiliado Manuel Vázquez Portal. Precisamente en Miami, donde reside el autor, está ahora Audry representando en teatro la obra de Lorca «Yerma».
Sin embargo, la hija de Titón lleva más de una década viviendo fuera de su país natal, en Buenos Aires, donde ha actuado en teatro y cine y ha sido madre por partida doble. El libro, publicado hace tres años, del periodista que estuvo preso en Cuba antes de ser liberado y partir al exilio en la Florida, una historia de amor con el trasfondo de las penurias económicas de los cubanos, le motivó a retomar la escritura que ejerció hace diez años junto a Jorge Dyszel, para la película «…En fin, el mar», dirigida por éste, que ella interpretó.
«Desde hace un año estoy trabajando en un guion sobre la novela de Manuel Vázquez Portal», ha contado Audry Gutiérrez Alea a El Nuevo Herald.
El propio autor, Vázquez Portal declaraba hace unos años a Cubaencuentro que había publicado «Un amor en los ochenta» y otros libros desde que llegó a Estados Unidos, «Sin otras pretensiones que desfogar mi espíritu, como quería hacer en Cuba sin que ello significara indiferencia o culpa. Sin vedetismo ni fanfarria. Pero sobre todo he escrito sin guardianes custodiándome el pensamiento, anotando mis palabras para ahorcarme con ellas mismas. Sin que nadie me pida la voz para decir lo conveniente o lo supuestamente necesario de un «momento histórico». Y sin más «evaluadores ni mecenas» que mi propia conciencia. La literatura siempre fue para mí un refugio sin contaminaciones, y así lo he podido hacer desde que, ya dentro de Cuba, lo dispuse. Yo escribo porque no he encontrado un remedio para sanarme de esa enfermedad. Nunca he tratado de complacer a una canóniga, un «ismo» o un comercio ya económico, ya ideológico. Un verso me quema y lo disparo. Sin diana pero sin ataduras. Para ganarme el pan he tenido, y tengo, el periodismo».
Pero ahora, Audry está en Miami sobre todo para representar el clásico del español García Lorca «Yerma». «Me siento identificada con el tema de la maternidad, tengo dos hijos y desde hace tiempo necesitaba contar una historia de una mujer que ansía tenerlos. Yerma es de esos personajes intocables que atemorizan a cualquier actriz» y es el reto que junto al director Erom Jimmy Cuesta está realizando, comentó la intérprete.
Audry quien vive en Buenos Aires desde la muerte de su padre reveló que es muy difícil llevar el apellido Gutiérrez Alea, al ser hija de uno de los más grandes cineastas cubanos más que abrirle puertas le supone contradicciones entre la gente: «La gente cree que abre puertas, pero ser hija de un grande acarrea muchas contradicciones, la gente espera mucho de uno porque piensa que eso es lo que dicta la genética, sin tener en cuenta que al final cada cual trae lo suyo, El tema es complicado», comentó.
La actriz acerca de su padre expresó que era un director muy detallista, aunque les daba libertad a los actores, trabajó con él en el film «Guantanamera» y participó de los rodajes de «Fresa y chocolate» y «Cartas del parque».
En argentina Gutiérrez Alea ha trabajado en películas independientes como «El trueque», «Mi suegro es un zombi» y «Vidas privadas», dirigida por Fito Páez, así como el video de la canción «Al lado del camino».