El actor interpreta a un mercenario que confronta su último «encargo».

Ayer cumplió 49 años en la cumbre de su vida y carrera. Tras un año plagado de premios y nominaciones por la agridulce «Up In The Air» y la farsa antibélica «Los hombres que miraban fijamente a las cabras», George Clooney volverá a lucir su aspecto más sombrío y duro -como en «Syriana», que le valió el Oscar- en «The American», en la que le ha dirigido el fotógrafo y director de cine holandés Anton Corbijn.

Si en su primer largometraje, Corbijn (Strijen, 1955) se fijó en los aspectos más sombríos del pop, el suicidio del músico Ian Curtis, líder del lúgubre grupo británico Joy Division en «Control», ahora sigue las peripecias de un mercenario que confronta su último «encargo».

Con guión de Rowan Joffe y Martin Booth, «The American» sigue a un duro mercenario, Jack (Clooney, con el casi blanco pelo muy corto y menos peso de lo habitual) en su huida de Suecia, donde un trabajo ha salido dramáticamente mal. Refugiado y oculto en una pequeña villa italiana, mantendrá una fuerte amistad con el párroco y una pasión con una tórrida lugareña, que puede tener una doble agenda. Hasta allí, llegará una ciudadana belga, Mathilde (la actriz holandesa Thekla Reuten) para presentarle el último «encargo» relacionado con un arma de gran peligrosidad.

Por supuesto, todo se complica por la amistad con el padre Benedetto (Paolo Benacelli) y la tentadora Clara (Violante Placido, hija de los actores Michele Placido y Simonetta Stefanelli). La película es una adaptación de la novela de Martin Booth de 1990 «A Very Private Gentleman». Este film es claramente un giro de 180 grados para Clooney, que apenas usa su implacable sonrisa y caída de pestañas, y utiliza su aspecto más duro y sombrío. Presenta más canas de lo habitual en un pelo muy corto, ha querido parecer mayor y su torso presenta enorme tatuaje.

Entre el thriller y el drama, «The American» presenta una trama bastante previsible, con la tentadora Clara invitándole a salir a la luz, poniendo en peligro la misión y su propia vida. A iniciativa de Clooney, siempre respaldado por Corbijn, el film se rodó en su mayor parte en L’Aquila. En la zona dañada irreversiblemente por un brutal terremoto. Para Clooney, que pasa la mayor parte del año en su mansión italiana a orillas de Lago Como y sale desde hace un año con la presentadora televisiva Elisabetta Canalis, ha sido la forma más activa de dinamizar la zona y atraer dinero hasta la misma.

«The American», de Anton Corbijn con George Clooney se estrenará el próximo mes de septiembre,