Kevin Spacey ha sido declarado no culpable por el jurado del tribunal londinense donde ha sido juzgado durante el último mes por nueve cargos de delitos sexuales, acusado de la agresión sexual de cuatro hombres en la capital británica entre 2001 y 2013, Kevin Spacey ya tiene nuevos proyectos.
El oscarizado actor se convirtió en una de las figuras más notorias del mundo del cine caídas en desgracia tras la eclosión del movimiento #MeToo a finales de 2017 tras ser acusado de abuso sexual por el actor Anthony Rapp. A renglón seguido, Spacey fue denunciado por otros hombres tanto en EE.UU. como en Reino Unido (jóvenes del Old Vic Theater londinense, del que fue director artístico) hasta superar la docena de acusaciones, incluyendo a Harry Dreyfuss, hijo del actor Richard Dreyfuss, que relató tocamientos cuando tenía 18 años. Pese a salir limpio de polvo y paja de las acusaciones, a día de hoy, no colegas de profesión ni pseudoperiodistas amarillistas le han pedido perdón
Durante el lustro largo que ha pasado desde entonces (el caso de Rapp fue cerrado en 2022 por un jurado de Nueva York que encontró no culpable a Spacey), el actor ha sido concienzudamente repudiado por la industria del cine estadounidense y apartado de Hollywood. Netflix cesó toda su colaboración con él, reconfigurando la temporada final de «House of Cards», y el director Ridley Scott volvió a rodar sus escenas en «Todo el dinero del mundo» reemplazándolo por Christopher Plummer en su papel.
Pero Spacey no ha dejado exactamente de trabajar delante de las cámaras en los últimos años. Notorio fue su papel de regreso en «The Man Who Drew God» (2022), un filme italiano dirigido y protagonizado por el actor Franco Nero donde interpreta a un detective y comparte pantalla con Faye Dunaway. El personaje protagonista es un retratista invidente falsamente acusado de la violación de un menor.
Desde el inicio del proceso judicial, Spacey siempre se declaró inocente, asegurando que tenía varias ofertas sobre la mesa. «Esas personas están listas para contratarme en el momento en que me liberen de los cargos en Londres», aseguró. Ahora es el momento de que pueda retomar su trayectoria artística: Uno de sus próximos proyectos es el thriller británico «Control», segundo largo del director Gene Fallaize, donde Spacey es el villano que secuestra por control remoto el coche inteligente de la protagonista (Lauren Metcalfe) y lo maneja a su antojo mientras la acosa por teléfono. Cabe señalar que el papel en principio era solamente de voz, sin que se vea al actor en pantalla, en la línea del que interpretó Kiefer Sutherland en «Última llamada».
Otro thriller que Spacey tiene en cartera es «Peter Five Eight», donde el director Michael Zaiko Hall le ha puesto a amenazar la tranquila vida de Rebecca De Mornay en un pueblo de montaña. Y más desafiante parece que vaya a interpretar al político croata Franjo Tuđman, primer presidente del país tras su independencia, en el drama político «Once Upon a Time in Croatia», dirigido por Jakov Sedlar. Solo falta que finalice la huelga de Hollywood para que estos proyectos se conviertan en realidad.