Se acaba de celebrar el primer centenario del nacimiento del creador de la mítica serie inclusiva de ciencia ficción «Star Trek», Gene Roddenberry, y se anuncia ahora que sus descendientes trabajan en una película biográfica sobre el famoso escritor y productor, que está escribiendo Mazer, ganador del Emmy por «You Don’t Know Jack».

Gene Roddenberry, cuyo legado sigue vivo actualmente en cine y televisión, es una materia prima que va más allá de su popular creación, la serie televisiva de mediados de los años 60 que tuvo periódicas secuelas en las décadas siguientes, porque antes de escribir para televisión había sido piloto de combate y policía en Los Angeles.

«Gene llevó una vida extraordinaria», han dicho su hijo Rod Roddenberry y Trevor Roth, de Roddenberry Entertainment, que son productores ejecutivos de todas las series actuales de «Star Trek», incluidas «Star Trek: Discovery» y «Star Trek: Picard». «Era un hombre increíblemente complejo y convincente, cuyo trabajo cambió el rostro de la televisión y cuyas ideas cambiaron el mundo. Es hora de compartir la historia de Gene con el público de todas partes».

Recientemente se confirmaba que el director de la serie «WandaVision», Matt Shakman, será quien dirija la próxima película de la saga estelar, a partir de un guión escrito por Lindsay Beer y Gena Robertson-Dworet.

Gene Roddenberry empezó a cocinar a mediados de los años 60 en su cabeza una curiosa historia, la de una nave interestelar (la USS Enterprise) que se dedica a explorar el espacio desconocido comandada por su tripulación: el capitán James T. Kirk, el vulcaniano comandante Spock, y los tenientes Leonard McCoy, Montgomery Scott, Hikaru Sulu, y Nyota Uhura. Hoy puede parecer normal, pero en aquella época una tripulación de varias razas terrestres y alguna de fuera -cooperando de igual a igual- resultaba casi revolucionario.

Fue finalmente el 8 de Septiembre de 1966 cuando la idea de Roddenberry vió la luz por primera vez en una pantalla de televisión, en el canal NBC. El reparto original lo formaban nombres relativamente desconocidos hasta el momento, como William Shatner (Capitán Kirk), Leonard Nimoy (Teniente Spock), DeForest Kelley (Doctor McCoy), James Doohan («Scotty», como Kirk solía llamarle) y la bella Nichelle Nichols (Uhura). Las aventuras de esta tripulación no tuvieron demasiado éxito. Más bien todo lo contrario: ya durante la primera temporada, el canal recibió llamadas para cancelarla debido a sus bajos niveles de audiencia. Finalmente, y con 79 episodios a sus espaldas repartidos en apenas tres temporadas, el 2 de Septiembre de 1969 se emitía el último capítulo de la serie… en su primera etapa.

Sin embargo, el fenómeno «trekkie» se fue amplificando en los años siguientes, con la reemisión en canales locales de aquellas primeras temporadas, hasta convertirse en un fenómeno de culto total, y fue precisamente en esa década cuando se creó la primera secuela de la saga, que era ni más ni menos que ¡de dibujos animados!. «Star Trek: the animated series», se emitió durante dos años (73-74) y, aunque las ganas de los creadores seguramente fuesen muchas, el presupuesto con el que contaban hizo que muchas veces la calidad de la animación no fuese la esperada. Después de esta experiencia «animada», se llegó a la que fue la primera secuela con actores «de carne y hueso», concretamente los mismos que protagonizaron la serie original. «Star Trek: Phase II» no fue la que de más éxito gozó (sólo estuvo en pantalla durante el año 1978), pero dejó un testigo que sería recogido numerosas veces, hasta superar la decena, tantas como series se han creado para televisión. Los actores de las primeras de ellas seguían siendo las caras habitualmente conocidas por los «fans», y fueron dejando poco a poco hueco a sus sustitutos, hasta llegar a las ediciones más recientes, «Star Trek: Discovery» (CBS) y «Star Trek: Picard» (Amazon Prime).

Temporalmente, los años en los que se desarrollaba la serie no se sucedían de una forma tan sencilla como en los años en los que se emitía: así, sus aventuras nos hicieron viajar de un plumazo del año 2150 hasta casi el 2380, situándose la serie original (o «T.O.S.» como gustan de decir los fanáticos, acrónimo que responde a las iniciales de «The Original Series») en medio de este «sándwich cronológico», en pleno Siglo XXIII.

Y aunque «Star Trek» cuente con el honor de figurar en el Libro Guinness de los Récords como la serie de la que se han hecho más «spin-offs» de toda la historia, no sólo de televisión iban a vivir sus adeptos. Así, y como era lógico esperar, se fueron desarrollando, de forma paralela a las aventuras televisivas, una lista igual de fructífera de adaptaciones para la gran pantalla. De este modo, nos encontramos con «Star Trek: la película» (el título era lógico), que en 1979 cargó con la presión de ser el primer largometraje que se adaptaba sobre la serie (y uno de los primeros en adaptar cualquier serie). Pese a su irregular recepción, la saga fílmica, recientemente comandada por J.J. Abrams como productor, ha continuado hasta nuestros días.

Aparte de Roddenberry y su mujer (Majel Barrett, quien puso voz a la computadora de la nave) fallecieron otros de los originales tripulantes de la Enterprise, como Leonard Nimoy (Spock), James Doohan («Scotty»), Robert Walker Jr., DeForest Kelly o Grace Lee Whitney.

Sin embargo, el recuerdo de Roddenberry y su idea, siguen, un siglo después de su nacimiento, muy vivos.