Ha sido la actriz quién ha decidido poner fin a su relación con el protagonista de «Misión imposible», con el que tiene una hija

Tom Cruise y Katie Holmes han anunciado su separación tras cinco años de matrimonio. Es la crónica de una muerta de anunciada. Desde hace tiempo medio planeta y el panorama hollywoodiense al completo sospechaba que el matrimonio formado por Tom Cruise y Katie Holmes no funcionaba. Este viernes, la pareja ha confirmado que inician los tramites del divorcio.

Celebraron en noviembre de 2006 una boda de ensueño en el castillo Odescalchi, en Bracciano, a 40 kilómetros de Roma en lo que parecía ser un cuento de hadas de los que ya no existen. Tres días de fiesta precedieron una boda en la que todo el pueblo de la pequeña localidad de Bracciano se volcó con la pareja, así como sus numerosos invitados, entre los que figuraban Victoria Beckham, Jennifer López y Marc Anthony, Jim Carrey o Roberta Armani, encargada de la organización del enlace.
Pero antes de darse el sí quiero y tras pasear su amor por las alfombras rojas, en octubre de 2005 la atractiva pareja anunció que estaban esperando su primer hijo juntos, una niña que llegaría al mundo el 18 de abril y que recibiría el nombre de Suri, cuyo significado es «princesa”. Se trata de la primera separación para Katie y la tercera para Cruise, que previamente estuvo casado con Mimi Rogers y con la actriz Nicole Kidman, con quien tiene otros dos hijos, Isabella y Connor.
«Se trata de un asunto privado para Katie y su familia. La principal preocupación de Katie ha sido y será siempre el bienestar de su hija», ha afirmado el abogado de Holmes Jonathan Wolfe. Por su parte, el representante de Cruise ha asegurado a la publicación norteamericana que: «Kate ha solicitado los papeles del divorcio mientras que Tom se encuentra desolado y centrado en sus tres hijos. Ruego respeten su vida privada».