EN «THE EXPENDABLES» HACE ALGO MÁS QUE UN CAMEO Y SE AUTOHOMENAJEA CITANDO 25 FRASES DICHAS POR LOS PERSONAJES DE SUS PELÍCULAS

En julio cumplirá 63 años y ha sufrido importantes operaciones quirúrgicas, por lesiones resultantes de su excesivo uso de anabolizantes en el pasado, pero el actor de «Conan, el Bárbaro» (ahora, en pleno «remake») se siente con fuerzas. Luciendo el peligroso bronceado falso seminuclear de tono naranja, un cuerpo algo más reducido y unos trajes rígidos que nos recuerdan a su «Terminator», el androide de James Cameron que le convirtió en una estrella mundial, se ha dejado ver en público junto a Stallone para promocionar el film «The Expendables», en el que participa también junto a un Bruce Willis como recién extraído de cualquier «Jungla de cristal». Ellos, junto a los «menores» Chuck Norris y Steven Seagal, fueron los héroes de acción por excelencia de los nefastos 80, cuando Ronald Reagan, otro actor mediocre metido a político.

Casado felizmente -pese a sus reiteradas infidelidades y acusaciones de acoso sexual a sus colaboradoras- con la «aristócrata» Maria Shriver, uno de los austríacos más famosos del mundo junto a Brüno y Adolf Hitler, es posible que tiemble ante la perpectiva de convertirse en un prejubilado. La película, titulada irónicamente «Los prescindibles» se estrenará en Estados Unidos el próximo 13 de agosto, pero el pasado Jueves Santo, se vió el trailer por vez primera en los cines norteamericanos. En él, aparece Schwarzenegger en lo que parece algo más que un «cameo». Habiendo rodado su última película «bona fide» en 2003, «Terminator 3: La rebelión de las máquinas», nos ha acostumbrado a fugaces apariciones sin figurar en los créditos (barman en «El tesoro del Amazonas» y «La vuelta al mundo en 80 días»).

Cuando se supo que iba a intervenir en el film, se produjo una enorme controversia en California, un Estado con deudas billonarias como nunca antes, incendios devastadores y en plena recesión económica. Lo cierto es que parece ser que en el film, el fornido actor se autohomenajea, citando 25 frases inmortales de sus peliculones, entre otras, «considéralo un divorcio» («Desafío tital», Paul Verhoeven, tras matar a su «esposa» Sharon Stone), «Hasta la vista, baby» y «Regresaré» («Terminator», James Cameron) siempre emitidas en sonsonete y con un fuerte acento germánico que jamás ha tratado de enmendar. Para chulo, él.

Lo cierto es que los amantes del género de las explosiones, los muertos por docenas, los malvados más patéticos, edificios reventados y los maporros a discreción disfrutan de antemano de un título que ha conseguido reunir a Stallone, Schwarzenegger, Willis, Mickey Rourke (muy esperado en «Iron Man 2»), Jet Li, Jason Statham, Dolph Lundgren, Eric Roberts y Danny Trejo (el futuro «Machete» de Robert Rodriguez). Stallone, que interpreta a Barney «Ths Shcizo» Ross, figura como guionista y director. Schwarzenegger se hace con el rol de Trench, Willis con el de Mr. Church (Señor Iglesia) y Rourke, con el de Tool (Herramienta). El toque diminuto y femenino lo puso la recientemente fallecida Brittany Murphy, todo ojos y seducción. El proximo año, para la edición de los Razzies a los peores actores del año, el Jurado lo tendrá difícil entre los repartos de «The Expendables» y la adaptación a la pantalla grande de la serie televisiva «El equipo A». Y eso que las comparaciones son odiosas.