Una obra sobre la tortura, el miedo y terror sucedido en Chile durante el periodo de la dictadura pinochetista

«Tejas verdes» corresponde al nombre de un centro de detención instaurado en Chile después del golpe militar de 1973, un antiguo balneario reconvertido en campo de concentración en donde múltiples víctimas fueron silenciadas en fosas comunes.

Fermín Cabal da voz a la protagonista Colorina (Nagore Germes Alfaro), llamada así por su ligereza de jilguerillo; esta joven alegre llena de luz y de vida, tras ser internada en Tejas Verdes resulta finalmente desaparecida, hasta que su caso es revisado a la luz de los testimonios de personas que la conocieron cuando en 1998 (25 años después) el juez Baltasar Garzón solicita la extradición del General Pinochet al gobierno del Reino Unido, por crímenes contra la humanidad.

«Tejas verdes» fue estrenada en el año 2002 bajo la dirección de Eugenio Amaya. Han pasado catorce años hasta que la sala Nueve Norte, esta vez de la mano del director y dramaturgo Fermín Cabal, decidiera darle una nueva vuelta de tuerca al montaje de esta obra sobre la tortura, el miedo y terror sucedido en Chile durante el periodo de la dictadura pinochetista.

Fermín Cabal asegura haber reescrito tajantemente la obra realizando un trabajo exhaustivo de investigación, con testimonios reales sumado a la imaginación del autorañadiendo a esta nueva versión un texto más ameno, cercano y de mayor agilidad otorgando a esta obra una frescura diferente a la original.

La función engancha, no hay sermones pesados, y por si fuera poco un par de canciones y de bailes en vivo al más puro estilo cabaret servirán para dotar de variedad y hacer disfrutar al espectador más allá del sentimentalismo imperante durante la función. La obra de Fermín Cabal cuenta con una interpretación de muy alto nivel de las cuatro actrices representando perfectamente cada una de ellas sus diferentes papeles. Además de la destacada brillantez de Nagore Germes Alfaro (Colorina) dominando todas las disciplinas, tanto textuales, como de canto, bailey en general una expresión corporal con una precisión de muy bella factura; le acompañan una genial Isabel Torrevejano con una gran fuerza interpretativa realizando un doble papel, de abogada del dictador por un lado pero también de doctora que atiende a Colorina; cierran el reparto una estupenda Maria Segalerva como compañera de Colorina y una entrañable María Felices como la enterradora del cementerio.

«Tejas verdes» mezcla de una forma muy afortunada el teatro dramático con el teatro documental, perotambién empleatoques de humor y conlleva a lo largo de toda la función una gran carga emocional. La puesta en escena es sencilla a la par que elegante, cuenta además con el uso de imágenes tanreales como crudas de fondo que explican mejor aún lo sucedido. La función de esta singular obra invita a la reflexión sobre aquel pasado que quedó enterrado, pero que al mismo tiempo nos recuerda que el presente no debe olvidar sino aprender de ello. Una inteligente sátira a las dictaduras pero también a la ambición política de los gobiernos democráticos actuales que logra verse con agrado a pesar de la dureza del tema de fondo gracias a un conseguido punto de equilibrio entre lo trágico y lo sarcástico. No solo es una historia sobre Colorina, la protagonista, sino especialmente sobre la conducta humana en general con las luces y con las sombras que cada uno de nosotros podemos llegar a tener en según qué determinadas circunstancias.

Fermín Cabal consigue mostrar la visión de un mismo tema desde diversos puntos de vista, unos involucrados de una manera y otros de otra, pero todos ellos relacionados. Tal y como dice el mismo Fermín Cabal: Esto es una obra de reflexión sobre la capacidad del ser humano para la crueldad y la injusticia.