Interesante propuesta de «El crimen de los Luchana” en los teatros Luchana de Madrid

«El crimen de los Luchana” es un entretenido juego teatral, teatro dentro del teatro, con una excelente interpretación y un humor oscuro. Tiene una trama de novela negra sin renunciar nunca, ya está dicho, al juego. La obra se representa en los teatros Luchana de Madrid hasta el 26 de abril.

Un veterano actor vive el nerviosismo previo al estreno de una pieza con Sherlock Holmes. Faltan sólo dos horas para que suba el telón, quiere introducir algunos cambios en la obra, pero no llegan ni el técnico ni la actriz prtagonista. Él aguarda sobre el escenario. Finalmente irrumpe ella empujando un enorme cajón, y exclama: «He matado a mi marido; está aquí dentro”. Es un comienzo en punta, en el que se crea un nivel de tensión difícil de mantener, la obra decae levemente a continuación, pero enseguida remonta el vuelo a través del sensacional juego de apariencias que se establece sobre el escenario. Nada es lo que parece. La actriz lo dirá a sus compañeros citando una frase del propio Sherlock Holmes: «Nada resulta más engañoso que un hecho evidente”. Estamos, sí, ante hechos evidentes, pero no se sabe cuál está engañando al propio espectador.

«El crimen de los Luchana”, escrita por Lola Guerrero, con ángulos divertidamente próximos a lo políticamente incorrecto, contiene también las intrigas existentes en una pequeña compañía de teatro, los amores correspondidos y no correspondidos entre sus integrantes, los celos, y las zonas llenas de tinieblas a las que puede conducir la ambición. Manuel Tallafé, Patricia García Méndez y Luis Hacha realizan una extraordinaria interpretación. Y el director, Manuel M. Velasco, que viene de cosechar un importante éxito junto a Concha Velasco con la obra «El funeral”, mueve con maestría las piezas de las que dispone para que la tensión y la atmósfera de misterio que envuelve esta pieza, no decaigan.

«El crimen de los Luchana” persigue desde el inicio la complicidad del espectador. Y llega a un final sorprendente a través de un camino que ya ha pisado el público. Dura una hora. Gustaría que se prolongara más.