«La vida ante sí» narra la amistad entre una veterana prostituta judía, sobreviviente del Holocausto, y un niño hijo de un senegalés emigrante

Sophia Loren, próxima a cumplir 85 años, regresa al cine para protagonizar, bajo la dirección de su hijo Edoardo Ponti «La vita davanti a sé» («La vida ante sí»), remake del film de Moshe Mizrahi «Madame Rosa», que interpretó otra gran dama europea, la francesa Simone Signoret, en 1977, y ganó el Oscar extranjero al año siguiente. Ambas están basadas en la novela de Romain Gary «La vie devant soi».

Hacía casi una década que la diva italiana no se colocaba ante una cámara para una película. En declaraciones citadas por Variety, Edoardo Ponti señaló que ambas cintas son muy diferentes y permitirá a su madre «expresar las cosas en la pantalla de una manera que creo que la audiencia encontrará muy sorprendente. A los 84 años quiere poner todo en la línea para hacer una película que sea tan profunda, tan desafiante, tanto emocional como físicamente. La energía y la pasión con las que se acerca a cada escena es una maravilla que hay que ver».

Por su parte, Loren agregó: «Él me conoce tan bien. Él conoce cada centímetro de mi cara, mi corazón, mi alma. Solo pasa al siguiente plano cuando alcanza mi verdad más profunda».

Es la tercera vez que Ponti, dirige a su madre. Antes lo hizo en «Entre extraños» (2002) y en el corto «Voce Umana» (2014). Para Loren, este es su primer largometraje para la gran pantalla desde el musical «Nine», aunque al año siguiente interpretó la TV-Movie «Mi casa está llena de espejos».

El resto del elenco lo componen la actriz transgénero española Abril Zamora («Vis a vis»), el italiano Renato Carpentieri, el iraní Babak Karimi y el niño Ibrahima Guys, quien interpreta a Momo. El film narra la amistad entre una veterana prostituta judía, sobreviviente del Holocausto, y un niño hijo de un senegalés (a diferencia de la previa versión francesa donde era de origen argelino). Se rueda ya con la ciudad portuaria de Bari, en el sur de Italia, como escenario.

Para Ponti, la historia mezcla el aspecto sentimental de la relación entre la mujer y el pequeño, «ambos educados en las calles»; el familiar, ya que por su profesión tiene tres hijos, «una mujer transexual de 35 años, una niña senegalesa de 12 años y una niña rumana de 10 años», y finalmente la connotación política en el contexto de una Italia cuyo gobierno rechaza a los inmigrantes y los deja morir en el mar. Este, añadió, «es casi innecesario plantearlo … porque está integrado en cada plano. Es mejor para nosotros concentrarnos en los personajes, concentrarnos en las emociones … y luego depende de la audiencia hablar sobre la política detrás de ellos». «La vita davanti a sé» estará lista para estrenarse en la primera mitad del año próximo.