El filme recogerá las sesiones de las grabaciones de hitos como «Hey Jude», «Let it Be» o «The Long and Winding Road»
Linda Eastman, rebautizada McCartney por su segundo marido, murió de cancer de mama en 1998 mientras él le cantaba al oído. Fotógrafa antes que (penosa) cantante, Linda tuvo el privilegio de tomar imágenes privadas e inéditas hasta ahora de The Beatles, entre los años 1967 y 1970, cuando se encontraban en la cima de su fama y eran más famosos que Jesucristo (John Lennon dixit). El matrimonio McCartney concibió erigir una película a partir de las imágenes pero la prematura muerte de Linda abortó el proyecto.
El dolor de su pérdida, primero, y el error de casarse con una codiciosa ex prostituta Heather Mills, y el consiguiente escandaloso divorcio, después, congelaron el film. Pero ahora y tras cantarle «Michelle Ma Belle» a la primera dama norteamericana en la Casa Blanca, sir Macca (apodo familiar en Reino Unido) lo retoma. Una década larga después, tras el amargo divorcio y ya con 67 años, sir Macca quiere rendir homenaje a su banda y a su primera mujer.
El «Linda McCartney Picture Show» recogería así las sesiones de las grabaciones de hitos como «Hey Jude», «Let it Be» o «The Long and Winding Road». Linda y su cámara fueron los únicos testigos de aquellos eventos. Además, la banda sonora recogería temas inéditos de The Beatles como «The Carnival of Light» o la producción resultante de una jam session de 1968 que ocurrió en la London Roundhouse.
Según Mail on Sunday, la técnica a utilizar sería la de filmar con una cámara cinematográfica las fotografías y editarlas a alta velocidad para resultar efecto de movimiento. Se habla también de otro proyecto que el músico prepara con su hija diseñadora de moda, Stella, y Mary, la hija que Linda aportó de su primer matrimonio. Se trataría de un libro que compilaría los trabajos fotográficos de Linda McCartnery y que estaría preparado para fin de año. En una canción, sir McCartney se preguntaba si alguien empujaría su silla de ruedas cuando cumpliera 64 años, pero rebasada la cifra, se mantiene más ocupado que nunca. El conduce su propio coche.
