Tras varios meses en otras localizaciones, ha arrancado en el País Vasco el rodaje de la serie «Intimidad» , creada por Verónica Fernández y Laura Sarmiento para Netflix. Protagonizada por un reparto eminentemente femenino, con Itziar Ituño, Patricia López Arnaiz, Emma Suárez, Verónica Echegui, Ana Wagener y Yune Nogueiras muestra como un video sexual de una política con futuro prometedor, filtrado a la prensa, es el catalizador de esta historia que narra la vida de cuatro mujeres que se ven forzadas a pisar la delgada línea entre lo que pertenece a la vida pública y privada.
Producida por Txintxua Films para Netflix, esta nueva serie original está dirigida por Jorge Torregrossa («Hache», «Élite», «Fariña»), Ben Gutteridge («The Naked Man», «Steak Knife»), Marta Font («Mira lo que has hecho») y Koldo Almandoz («Oreina»).
«Intimidad» narra la historia de una política que vive un auténtico infierno cuando se percata de que un video sexual ha sido filtrado a la prensa. «La vida cambia en un instante… en un clic, en el sonido de un mensaje enviando. Tu vida privada deja de ser privada para convertirse en pública en milésimas de segundo. Alguien aprieta un botón y de repente desata un huracán, incontrolable. Y como una epidemia, tu intimidad viaja a una velocidad inconmensurable de pantalla a pantalla. La indefensión, que producen estos nuevos tiempos, y la sensación de que las fronteras de la intimidad y de la privacidad son invisibles para muchos son el ADN de esta serie», asegura Verónica Fernández en una nota enviada a los medios.
Laura Sarmiento, una de las dos creadoras de «Intimidad» y responsable de series como «Matadero» o «La Zona», apunta que la nueva producción de Netflix «es una historia sobre la imagen que elegimos proyectar y su desajuste con la realidad. Los personajes de la serie viven, como nosotros, en un mundo en el que los márgenes de lo privado y de lo público son erráticos, variables, extraños. La serie cuenta también que el exponer la privacidad de los otros no es algo anecdótico, sino potencialmente devastador para la víctima. Muchas veces se justifica culpabilizando a esta».