UNA MIRADA CRÍTICA A LA HIPOCRESÍA Y RENCOR DE LOS INVITADOS A UNA BODA DOBLE

Denys Granier-Deferre ha comenzado esta semana el rodaje en París de su cuarto largometraje de ficción, «Une piece montée», en torno a dos parejas, nietos y abuelos, el día de su boda y a los invitados a la ceremonia. La película supone el regreso del realizador Denys Granier-Deferre («Que les gros salaires lèvent ele doigt!», «Réveillon chez Bob»).

«Une pièce montée» está producida por los responsables de «Persépolis» y protagonizada por Clémence Poésy («Escondidos en Brujas»), el belga Jérémie Renier («El silencio de Lorna»), Jean-Pierre Marielle («Micmacs à tire-larigot»), Danielle Darrieux («La hora zéro), Julie Depardieu, Julie Gayet, Léa Drucker, Charlotte de Turckheim, Dominique Lavanant, Christophe Alévêque, Aurora Clement y Eric Savin.
El guión lo firma el propio Denys Granier-Deferre junto a Jérôme Soubeyrand y se basa en el brillante debut como escritora Blandine Le Callet. La trama gira en torno a dos bodas celebradas de modo simultáneo: el de una joven pareja (Clémence Poésy y Jérémie Renier) y el de sus abuelos (Danielle Darrieux y Jean-Pierre Marielle). Una ceremonia organizada en la mejor tradición burguesa y mundana donde las invitados llegan cargados de hipocresía y rencor. Sin embargo, las máscaras caerán y los secretos de familia saldrán a la luz.
Denys Granier-Deferre (hijo del inolvidable director francés Pierre Granier-Deferre) vuelve aquí a la gran pantalla tras 15 años trabajando para la televisión.La película cuenta con un presupuesto de 7 millones de euros y ocho semanas de rodaje en Vexin, al noroeste de Paris.