«Diferencias irreconciliables» sobre la educación de sus hijos llevan a la ruptura de la popular pareja conocida como «Brangelina»

Estrellas del cine, admirados por su trabajo y su belleza, comprometidos con numerosas causas solidarias y dedicados padres de una amplia familia, el divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt rompe una de las parejas más perfectas, respetadas y populares de Hollywood conocidas con el nombre de «Brangelina».

La actriz de 41 años, presentó el lunes una solicitud de divorcio de su esposo de 52, citando «diferencias irreconciliables», según lo publicado hoy por el portal especializado en información de famosos TMZ.

Jolie buscaría la custodia de los seis hijos de la pareja y, según TMZ, no habría una tercera persona involucrada en la disolución del célebre matrimonio, sino que el principal motivo sería la manera en la que Pitt criaba a sus niños.

En un comunicado posterior dirigido a la revista People, el actor reaccionó con tristeza a la solicitud de divorcio, pero aseguró que lo más importante en estos momentos es el bienestar de sus hijos: «Estoy muy entristecido por esto, pero lo que más importa ahora es el bienestar de nuestros chicos», afirmó Pitt. «Pido amablemente a la prensa que les dé el espacio que merecen durante este momento complicado», añadió en su nota.

Conocida popularmente como «Brangelina», no hay duda de que Pitt y Jolie formaban una pareja soñada e idílica; un amor que parecía sacado de la comedia más romántica, que acaparó durante años la atención de la prensa rosa y provocó más de un suspiro de admiración entre sus seguidores y alguno también, quizá, de envidia sana.