La actriz estrena el 17 de enero en el Teatro Richard Rodgers de Nueva York un montaje de la famosa obra de Tennesse Williams

En los carteles promocionales del remake de la obra maestra Tennessee Williams, «La gata sobre el tejado de zinc caliente» aparece su protagonista Scarlett Johansson tumbada, sus ojos entornados y unos carnales labios ardiente: la definitiva imagen de la carnalidad. Pero el sexo no es la principal idea de la ex mujer de Ryan Reynolds, sino la de su personaje.

Pocos personajes se relacionan con la sexualidad como Maggie, una vital ardiente sureña frustrada por la sexualidad de su marido, inmune a sus encantos y en medio de una relación homosexual. La actriz de «La joven de la perla» a sus 28 espléndidos años, regresa a bordo del teatro Richard Rodgers, donde se ensaya hasta la premiere del 17 de enero, insiste en que Maggie ha sido «hipersexualizada en el pasado».
Inolvidable en el mórbido talento de Elizabeth Taylor (frente a Paul Newman) en el pasado, Scarlett continúa: «La sexualidad de ella está en el drama sureño. Quiero decir que vive en delta del Mississippi, con todo el calor húmedo y en enaguas». La cualidad de ella «es su determinación por salvar su matrimonio y es muy joven y en ropa interior. Tiene una fuerza sobrehumana, a veces casi bíblica. No creo que venga de sus deseos, viene sus «c…..nes».
Este es un regreso al teatro de Scarlett Johansson desde su debut hace años en «Panorama desde el puente», que le valió el importante premio teatral Tony. Su consagración es ya definitiva. Ahora hay que encontrarle segundo marido, hasta que consiga los siete de dame Taylor. ¿Algún voluntario?