«Queridísimo padre: Hace poco me preguntaste por qué te tengo miedo. Como de costumbre, no supe darte una respuesta por el miedo que te tengo». El comienzo de «Carta al padre» de Franz Kafka es toda una declaración de intenciones. hira el texto salta a la escena de los Teatros Luchana de Madrid de la mano de sanchís Sinisterra.

«Queridísimo padre: Hace poco me preguntaste por qué te tengo miedo. Como de costumbre, no supe darte una respuesta por el miedo que te tengo». El comienzo de «Carta al padre» de Franz Kafka es toda una declaración de intenciones. hira el texto salta a la escena de los Teatros Luchana de Madrid de la mano de sanchís Sinisterra.

Kafka deseó dejar por escrito todo aquello que no se atrevía a decirle a su padre, al que reprochaba su rigidez, su autoridad y su comportamiento, traducido después en tristeza, rencor e infelicidad. Pese a todo, la carta nunca llegó a manos de su padre. Se dice que la madre del atormentado escritor evitó que la leyera. Lo que comenzó siendo un larguísimo manuscrito, modificado después por el propio autor, y publicado un cuarto de siglo después de su muerte, ahora se convierte en pieza teatral de la mano del gran Sanchis Sinistierra.

El dramaturgo, junto a la dirección de Jorge de las Heras (que también interpreta a Kafka en la obra) y Víctor Boira , convierte este aparente monólogo en un juicio. En escena, junto al protagonista, están su padre Herman Kafka (Rafa Núñez) y su madre Julie Löwy (Milagros Morón). Elpúblico se acaba convirtiendo en el jurado de la situación.

Sanchis Sinistierra ha querido darle a Kafka una personalidad más irónica y reflexiva que en la obra original, sin quitarle un ápice de la intención que tiene, que no es otra que la de ajustar cuentas con su padre y resarcirse de las heridas que le provocó su relación con él. Además, tiene su importancia el papel de la madre, que refleja la opresión que también sufren las mujeres de la familia ante la autoritaria figura paterna.