UNA DE LAS OBRAS CUMBRES DEL AUTOR RUSO CON TONI ACOSTA AL FRENTE DEL REPARTO, EN EL TEATRO GALILEO DE MADRID

El actor Rubén Ochandiano debuta como director teatral con «La Gaviota», una de las obras más populares de Anton Chéjov, sobre los celos y la incomunicación, que se estrena en el Teatro Galileo de Madrid, con Toni Acosta al frente de un reparto que se completa con
Javier Albalá, Javier Pereira, silma López, Julio Vélez, Joaquin Gómez, Pepe Ocio, Viviana Doynel, Alito rodgers e Irene Visedo.

«La gaviota» es un texto teatral original de Anton Chéjov escrito en 1896. Es una obra tan compleja y tan sencilla como la misma vida. En La gaviota la vida transcurre tal y como es; tan fielmente refleja Chejov la humanidad y los estados mentales y emocionales de los personajes que, al leerla, uno casi se ruboriza, como si estuviera espiando a esa familia a través de una puerta, o una ventana entreabierta. Pero detrás de unos personajes que, aparentemente hablan de cosas cotidianas… como en la vida; los personajes no dicen lo que sienten… como en la vida. Tras estos seres que en una noche de verano se mueven y hablan sencillamente y sin aspavientos… como en la vida; Chejov hace palpitar sus esperanzas, sus locuras de amor, sus nostalgias, sus frustraciones. Toda «La gaviota» está llena de vida.
Treplev quiere ser escritor y vive con Sorin, su tío enfermo, en una casa en el campo. Es verano y toda la familia está pasando unos días en la casa. Irina (actriz de éxito) ha venido con su nuevo amor, Boris Trigorin, un reputado escritor. La noche en la que arranca la acción, todos los veraneantes van a asistir a la primera representación de una obra escrita por Treplev e interpretada por Nina, su novia y aspirante a actriz.
Los celos y la incomunicación hacen que esa noche sea un desastre y todos los personajes acaben desencontrados… Excepto Trigorin y Nina que se enamoran. Ella decide dejarlo todo y escaparse con él a Moscú para perseguir su sueño de ser actriz. Dos años después, en una heladora noche de invierno, toda la familia está reunida en la casa alrededor de un Sorin que agoniza. Trigorin ha vuelto con Irina y nadie sabe demasiado acerca de lo que ha sucedido con Nina. Cuando menos cabría esperarlo, Nina regresa a casa de esta familia, cargada de secretos y desamor y con un pie del lado de la locura. Sin quererlo, acabará destapando la caja de los truenos, abocando a todos nuestros protagonistas a un trágico desenlace.