La película, coproducida por Gerardo Herrero, ha finalizado su rodaje en Buenos Aires con dirección de Hernán Goldfrid

Ha finalizado el rodaje de «Tesis sobre un homicidio», coproducción hispano argentina (Gerardo Herrero es el coproductor español) que se desarrolla en Buenos Aires con Alberto Amann y Ricardo Darín como protagonistas. Un thriller psicológico que se sumerge en la historia de una obsesión dentro de una trama policial, que ha dirigido Hernán Goldfrid.

La trama de «Tesis sobre un homicidio» sigue a Roberto Bermúdez, especialista en derecho penal, que ve alterada su vida cuando se convence de que Gonzalo, uno de sus mejores alumnos, ha sido el autor de un brutal asesinato. Hombre escéptico y de actitudes soberbias, con una caótica vida personal, Bermúdez decide revelar la verdad sobre el crimen y emprende una investigación personal que se transformará en obsesión y lo arrastrará hacia sus zonas más oscuras.
La película, basada en la homónima novela del periodista Diego Paszkowski, «es una historia muy humana. Hablamos de una persona que es llevada desde sus entrañas hacia otro lugar; es una película con un personaje que se sumerge en una realidad inesperada para él», describe Hernán Goldfrid, el también realizador de «Música en espera». «La historia se fue convirtiendo en un policial negro con personajes obsesivos, con luces duras y sombras penetrantes y también la música y el sonido tienen que ver con esa tónica típica del género. Son personajes muy oscuros pero, a su vez, con muchos rasgos de humanidad, persiguiendo la idea de que el espectador pueda identificarse con ellos y a partir de ahí ir transitando todo el camino juntos», ha desvelado Goldfrid.
El director afirma que «esta es una película que habla de muchos temas, sin lugar a dudas de la justicia y reflexiona sobre el comportamiento del humano a partir de momentos límites, y creo que a partir de este factor el espectador va a terminar movilizado, reflexionando e identificándose con los personajes».
Para Ricardo Darín lo que más lo sedujo de esta propuesta ha sido el guión, los diálogos, «una película de suspense con un planteo atractivo. Esta película tiene un guión muy sólido, algo que no es frecuente. Espero que la vibración que tiene esta historia permita al espectador disfrutar cada uno sus detalles».
Alberto Ammann explica que «mi personaje se enfrentará al de Darín, ambos competirán de manera dialéctica y dominados por el ego. Hay un planteo básico acerca de la noción que cada uno tiene sobre la justicia, desde el prisma personal».