Cosas que aprendimos con los Oscar y el selfie más famoso de la historia

La mañana después de la entrega de los Oscar nos despertábamos todos con el selfie protagonizado por Ellen DeGenere, Bradley Cooper, Brad Pitt, Meryl Streep, Kevin Spacey, Jennifer Lawerence y Julia Roberts. El tuit fue el más retuitedado de la historia, más de 4 millones en pocas horas. Lo que empezó siendo una anécdota se ha convertido en un momento presente en millones de personas. En serio, ¿cuantos se acuerdan de la mejor película de este año?

Periódicos e informativos se hacían eco de la noticia y pronto los recelosos de las redes sociales empezaron a preguntar: ” Ya, pero todo esto en números cuánto es”. Uno de los grandes problemas de las redes sociales es calcular el retorno de inversión por sus acciones.

Una vez más Hollywood ha sido pionera y ya ha puesto precio a uno de los momentos que más ha dado que hablar hasta el momento: 1000 millones de dólares es el valor del «selfie” más popular de la historia. Este ha sido el precio que el grupo Publicis puso al selfie y así lo hizo público el consejero delegado de la compañía, Maurice Levy, durante la feria del MIPTV.

Para los que todavía crean el famoso selfie se debió a una feliz casualidad deben saber que detrás de la inocente fotografía se encuentraba la todopoderosa Samsung y una campaña de product placement del nuevo Galaxy Note 3 en la que se invirtieron 18 millones de dólares. 18 millones por un retorno de 1000 millones parece un buen negocio, a pesar de la metedura de pata de Ellen DeGenere, la presentadora de la gala, que una vez acabada la ceremonia se olvidó del Galaxy patrocianador y se dedicó a inmortalizar otros momentos con su iPhone personal.

A diferencia de otros años, la hoguera de las vanidades hollywoodiense ha permanecido encendida y nos ha dado luz sobre otros temas que también han dado mucho que hablar:
•Sin selfie no existes. Primera y máxima conclusión. Si quieres ser alguien tienes que hacerte selfies. No lo digo yo, lo hacen las estrellas, los famosos, las monarquías… Atrás quedaron los autógrafos para dar paso a las fotos con los famosos.

•Photobombing, o cómo robar el protagonismo de una fotografía. Benedict Cumberbatch, famoso por ser el flamante Sherlock en la prestigiosa serie de la BBC no se le ocurrió otra cosa que aparecer en la foto de U2. De una manera consciente o no, con su comportamiento, Benedict consiguió hacerse presente.

•Ser trending topic no siempre es algo bueno. Al menos no cuando te quedas a las puertas de conseguir el Oscar año tras año. Que se lo pregunten a Leo DiCaprio que vio que además de no obtener la estatuilla por su papel en «Los lobos de Wall Street” tuvo que aguantar convertirse en el tema de conversación en Twitter con el hashtag #poorleo.
•Belfie: afición a realizar selfies de su propio trasero. Kim Kardashian fue una de las pioneras y acabó con otra de las grandes imágenes que nos deja 2014.

Los Oscar de 2014 han sido los más sociales hasta el momento, cerca de 9 millones de menciones, un 60 % más que en la ceremonia de 2013, mientras que el «sentiment” generado en las redes subió un 30% según los datos extraídos de la aplicación de SAP que sirve para medir Social Media.

Y para cerrar el año Google nos dice que «selfie” está entre las palabras más buscadas de 2014, concretamente en el apartado «¿Qué es…?” aunque no debería ser noticia, ya que en 2013 también fue uno de los términos más buscados, pero ya se sabe, le faltaba una una ceremonia de los Oscar para consolidar el término.