contrabando, mercados salvajes y bandolers en la Francia del siglo XVIII

Rabah Ameur-Zaïmeche dirige su cuarto largometraje, una coproducción franco-belgo-española, titulado «Les chants de Mandrin», un drama de aventuras amientado en el siglo XVIII. El propio Rabah Ameur-Zaïmeche protagoniza el filme junto a Sylvain Roume, Abel Jafri, Sylvain Rifflet, Salim Ameur-Zaïmeche, Christian Milia-Darmezin, Kenji Meunier, Jean-Luc Nancy y Jacques Nolot.

La historia, ambientada en la Francia del siglo XVIII, trata sobre contrabando, mercados salvajes y el mito de un célebre bandido. El guión de «Les chants de Mandrin», escrito por el director, sitúa el comienzo de la historia tras la ejecución de Louis Mandrin, célebre bandido, héroe popular de la mitad del siglo XVIII cuya endecha («éramos veinte o treinta bandoleros, todos vestidos de blanco») ya forma parte de la Historia. Sus camaradas se arriesgan con una nueva campaña de contrabando en varios pueblos de Francia. Bajo la protección de sus armas, los contrabandistas organizan en los alrededores de los pueblos mercados ilegales donde venden tabaco, telas y productos de lujo. Escriben cantos en honor de Mandrin, los imprimen y los distribuyen a los campesinos del reino…
Rabah Ameur-Zaïmeche fue descubierto en 2002 por «Wesh, Wesh, qu’est-ce qui se passe?», habiendo firmado posteriormente «Bled Number One», que fue seleccionada para la sección Una Cierta Mirada del Festival de Cannes de 2006 y «Dernier Maquis» (2008), con la que regresó a Cannes, pero en esa ocasión a la Quincena de los Realizadores.
Producida por Sarrazink Productions, «Les chants de Mandrin» cuenta con Paco Poch como coproductor español del filme. El rodaje de la película se desarrolla durante ocho semanas en Aveyron y Herault, hasta el 26 de noviembre.