Jane es fruto de su matrimonio con la azafata británica Kayte Walsh

Su último divorcio de la codiciosa Camille Grammer ha sido muy escandaloso, pero a sus 57 años, Kelsey «Frasier» Grammer se ha puesto al mundo por montera y se ha casado con una dulce azafata británica de apenas 32, Kayte Walsh, quien le acaba de dar una bebé, Faith, que nació el pasado 17 de julio. Grammer ha estado casado tres veces antes -la última una «stripper» odiosa y superoperada- y ya ha tenido progenie hasta el número de cuatro.

Grammer ha cambiado y cómo. Es fácil verle por las calles de Nueva York en pantalones cortos, abrazado a su mujer y llevando a un perrito de la correa. Ultimamente, empujando el «carrito Jané» de la pequeña. Completamente inesperado. Y de forma inaudita también, este hombre enorme tan privado, ha comenzado a hacer una ronda de entrevistas Jimmy Kimmel, al que le enseñó el primer tatuaje de su vida, en la cadera y claro, el nombre de su amada; la inevitable enorme Oprah Winfrey y hasta haciendo la portada del «HELLO!»

Fiel a su carácter, las charlas son ingeniosamente hilarantes. Lo primero, insultar a su anterior señora (Camille, la arribista stripper, que enseguida ha realizado un reality show). Sin querer enmerdar a sus otros hijos, dice que la británica ha sido la primera en pedirle un hijo. De ella dice que es «una mujer maravillosa, joven y diferente, que ha llegado en este momento de mi vida y que me ha otorgado una experiencia amorosa como nunca antes. Tienes los pies pegados a la tierra, es sencillla y no tiene ambiciones. Ha volado por todo el mundo, conociendo a gente muy interesante y diferentes culturas. Esto le ha otorgado una refinada sofisticación que disfruto inmensamente. Es fácil amarla».