LA PELÍCULA, DIVIDIDA EN CAPÍTULOS, SE PROYECTA EL SEGUNDO FIN DE SEMANA DEL FESTIVAL DE CANNES

Comenzando por el principio, el título y sus dos erratas: la innecesaria primera «u» de Inglourious y la «e» de Basterds en vez de Bastards. De la primera, se ha negado a aclarar el enigma. De la segunda, asegura que lo ha escrito tal y como se pronuncia.»Remake» libérrimo de «Doce del patíbulo», «Inglourious Basterds» sigue la peripecia del teniente Aldo Ray (Brad Pitt con mostacho) y ocho voluntarios de orígen judío que entran en la Francia ocupada para matar el mayor número de nazis de la manera más sangrientamente sádica posible. El filme está dividido en capítulos, siendo el primero «Erase una vez en la Francia ocupada por los nazis». En él, el formidable coronel Landa (el actor austríaco Christopher Waltz) y un caza-judíos siguen la pista de la familia Dreyfus, huida. De este capítulo ha explicado: «es claramente un spaghetti western, pero con toda la iconografía de la II Guerra Mundial». A los 20 minutos del metraje, la ya famosa -por el trailer- arenga de Raine a sus «muchachos». Y la presentación de Donnie Donowitz, un judío de Boston interpretado por el director Eli Roth («Hostel»). Dice Tarantino: «Aldo y Donnie son los dos primeros personajes que creé. Y siempre fueron Brad y Eli. Los demás los fui escribiendo después e iba haciendo audiciones simultáneamente».
Este film marca la primera colaboración de Tarantino y Pitt, aunque el actor estuvo a bordo de «Amor a quemarropa», dirigida por Tony Scott a partir de un guión de Tarantino. El director solo tiene buenas palabas para el novio de Angelina Jolie: «Brad interpreta a un pueblerino sureño con unos planes muy concretos para eliminar nazis, aun sin el consentimiento de los franceses. Brad es un actor magnífico, muy entregado. Cuando hablamos de este proyecto, supe que era el actor ideal para este rol. En los descansos, cuando hablábamos de cualquier cosa, Brad mantenía el acento y la forma de hablar de Aldo. Nadie podría haber hecho este trabajo como él». Sin embargo, por encima de Aldo Raine hay una mujer que es la verdadera protagonista, Shosanna Dreyfus (Melanie Laurent). Shosanna se erige en una nueva heroína tarantiniana tras la Jackie Brown de Pam Grier, y La Novia y Mia Wallace de Uma Thurman para «Kill Bill» y «Pulp Fiction». Ha dicho el director: «Shosanna fue desde el principio un personaje protagónico. No en el primer guión, pero enseguida fue creciendo. Más que un personaje de cómic quise que fuera una mujer real». El tercer capítulo se titula «Noche Alemana en París» y lo protagoniza el alemán más catalán, Daniel Brühl. Interpreta al francotirador Frederik Zoller, al que la maquinaria de propaganda de Joseph Göbbels quiere convertir en una estrella de cine. Explica el director: «Me inspiré en el soldado norteamericano Audrey Murphy, al que sus heroicidades en la guerra le condujeron al estrellato cinematográfico. Como Murphy, Zoller está a punto de convertirse en una estrella». En el reparto, dos actores alemanes más, la bellísima Diane Krüger y Til Schweiger, el sex symbol absoluto del cine tedesco. Para Tarantino es un renegado del Ejército alemán, del que deserta tras matar a 13 miembros de la Gestapo. En su discurso, Aldo proclama: «Seamos crueles con los alemanes». Y tanto. Los Bastardos no sólo les matan, sino que les levantan el cuero cabelludo. Tarantino: «Actúan como los apaches. pero sobre todo lo hacen para ganar la batalla psicológica contra los nazis, en plan guerrilla». La escena cumbre y favorita del director se produce en un bar, Le Louisiane, en un ambiente claustrofóbico que Tarantino relaciona con la escena del rebanamiento de la oreja de un policía por el sádico Michael Madsen en un garage. «Es una escena que enfrenta a un teniente británico interpretado por Michael Fassbender y la agente secreta Bridget von Hammersmark (Diane Krüger), una femme fatale para la que me he inspirado en Marlene Dietrich. Me apetecía la idea de que es el cine el que combate a los nazis, no en plan metafórico sino real». Para Quentin Tarantino, la escena de 23 ,minutos del bar Le Louisiane fue la más ambiciosa y la que define el tono del resto de la película». Y por supuesto, no puede faltar Adolf Hitler, interpretado por Martin Wuttke. Hitler se enfada enormemente cuando comprueba el miedo que sus soldados sienten por Aldo y sus ocho hombres. Dice Tarantino. «Hitler cree que sus hombres se han convertido en mujercitas asustadas que creen que los Bastardos tienen poderes sobrenaturales. Siempre super que Hitler estaría en la película y es el material que escribí lo primero. Rodarlo fue una total diversión». Finalmente Tarantino ha reclutado a Rod Taylor para interpretar, puro habano en la mano, a Winston Churchill. El director le contrató tras ver «Los mercenarios» (1968), en la que Taylor interpretaba a un luchador contra los nazis en el Congo. «Inglourious Basterds» se proyectará el segundo fin de semana del Festival de la Riviera francesa y se espera que el de Knoxville sirva una de sus muy calculadas polémicas tras el fracaso en el certamen galo hace dos años con «Death Proof». Los que le enterraron enntonces quieren comprobar si ha perdido su vena genialoide aunque plagiadora. Y Tarantino está dispuesto a reirse el último. La respuesta, a partir del próximo día 13 y hasta el 24 en la 62 edición del Festival internacional de Cine de Cannes.